La Opinión de Zamora

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22 microcréditos y 22.000 euros: la estafa casi redonda a su novio zamorano

La condenada a 21 meses de prisión logró los datos del varón tras venderle un móvil

La magistrada del Juzgado de lo Penal y la fiscal durante un juicio. S. A.

Cuando tuvo que renovar su móvil mediante financiación, “¿con quién mejor que con ella?”. Ella era la mujer con la que había iniciado recientemente una relación sentimental, trabajadora de una empresa de telefonía en Zamora capital, a la que él trasladó todos sus contratos de teléfono. “Yo la quería y la relación era buena, estábamos bien”, explica el zamorano. Pero aquel año de 2015 en el que comenzaron a salir se coló en su vida una estafadora.

Así lo demuestran los 22 microcréditos que solicitó por Internet por importe de unos 22.000 euros a nombre del zamorano, con cuyos datos personales abrió cuentas de crédito online y solicitó dinero a financieras durante los tres últimos años de relación sentimental. Y la sentencia del Juzgado de lo Penal que acaba de condenar a la imputada, de iniciales E.L.D., a 21 meses de prisión por esos delitos de estafa continuada entre 2017 y 2019 que cometió aprovechado su empleo y usando ordenadores de terceras personas de su círculo más cercano, maniobra que complicó la investigación de la Policía Nacional. Los agentes, no obstante, descubrieron que había más microcréditos con ING Direct, “iba pidiendo según iba necesitando dinero, 400 euros, 600 euros, 1.000 euros..., el más elevado de 6.000”, explica la víctima de las estafas.

La magistrada tendrá que fijar en la sentencia la cantidad que la procesada tendrá que abonar como indemnización a su exnovio, con el que rompió en 2018. Una separación “traumática para mí” que se produjo de la noche a la mañana. Eso sí, en fechas cercanas a cuando él recibió una reclamación de 1.693, 30 euros de uno de esos microcréditos del que no tenía la menor idea. “Le pedí que pagara” y me hacía llegar justificantes de pago, me dijo que había zanjado la deuda”.

A los cuatro meses de no tener ninguna relación, “cuando ya me había enterado de que había contratado más microcréditos, volví a recibir una reclamación de la misma financiera, Vivus.es, y fue cuando le denuncié”. Pero lejos de conseguir el propósito de que se hiciera cargo de sus deudas, el perjudicado se enfrentaba otra respuesta de la acusada: “me denunció al día siguiente por violencia de género, cuando llevábamos ya cuatro meses sin ninguna relación”. Tuvo que pasar por el mal trago de esa denuncia falsa y demostrar su inocencia, logró que el Juzgado archivara la causa totalmente infundada, explica.

Los “excesos” de su exnovia no terminaron ahí, ni la intervención de la Justicia le frenó: Al año de iniciada la instrucción judicial por la estafa de 22 microcréditos, “decidió comprar un iPhone y lo financió a mi nombre”. Esta vez cometió un fallo, “dio su número de teléfono para el nuevo terminal”. Y acumuló otra estafa más por la que ayer se le juzgaba por usar la identidad del afectado y cuentas que abría en banca online “para aparentar una solvencia de la que carecía para contratar productos financieros, créditos y líneas de teléfono”, indica la Fiscalía y admitió la imputada, que solo abonó los cerca de 22.000 euros poco antes de la fecha del juicio, en enero de este año, y negoció con la Fiscalía para admitir los hechos y evitar una condena que la llevara a prisión directamente.

El hombre pasó “noches sin dormir, he estado muy intranquilo, con la tensión de no saber si pagaría o no. Ella negaba todo y decía que yo la había denunciado porque me dejó. Ha sido una experiencia muy dura”.

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