La quema de restos de poda de varias fincas en las inmediaciones de los chalés próximos al embalse de Ricobayo, en el municipio de San Cebrián de Castro, terminó por provocar un fuego que arrasó una hectárea de monte el 20 de marzo de 2021, entre pastos y pequeños arbustos. Una imprudencia que acaba de costar a su autor, de iniciales D.M.A., la condena a 6 meses de prisión por incendio forestal, que se suspende por dos años con la condición de que no cometa ningún delito en este periodo último.
Además, la magistrada le impondrá en la sentencia el pago de una indemnización de 1.000 euros por los daños causados en una finca privada y una multa de 540 euros, tras alcanzar un acuerdo con la Fiscalía y avenirse a los términos de la condena del Juzgado de lo Penal.
Aunque el dueño de la finca afectada presentó facturas por 3.000 euros de los desperfectos en el seto, el perito los estimó en 1.000 euros. El fuego afectó a “pastos, pequeños arbustos y gran cantidad de poda depositada por algunos propietarios de dichos chalets”, como comprobó la unidad del Seprona de la Guardia Civil que acudió a la zona afectada por el fuego.
El incendio, que tardó en extinguirse tres horas y media, llegó a colocar en una situación de riesgo a las viviendas habitadas cercanas al embalse, tras propagarse rápidamente a causa de la acumulación de gramíneas secas y maleza procedente de las podas, según la Fiscalía, hechos probados que recogerá la sentencia de la magistrada del Juzgado de lo Penal que ayer evitó la celebración del juicio al admitir el imputado que había cometido el delito de incendio.
Otras causas de la propagación del incendio están en las fuertes rachas de viento de 4,38 kilómetros por hora y la humedad del 38,93% que había a las 15.30 horas, cuando el hombre prendió “sin avisar al servicio de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León 48 horas antes y sin disponer de medios para controlar el fuego y sofocarlo”, como es preceptivo.
