La Opinión de Zamora

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El fin del voto rogado acerca las urnas a más de 20.000 electores zamoranos

La provincia es una de las zonas más favorecidas por la derogación del trámite que dificultaba la participación de los residentes en el exterior

Recuento del voto extranjero tras las últimas Elecciones Autonómicas. | Ana Burrieza

La derogación del voto rogado, aprobada este jueves en el Congreso, acercará las urnas a más de 20.000 electores zamoranos residentes en el extranjero. La provincia es uno de los territorios más afectados por el fin de la norma que obligaba a estas personas a solicitar expresamente la participación en los comicios nacionales y autonómicos. Ahora, todas ellas recibirán en sus casas la documentación de oficio y tendrán la opción de descargarse las papeletas.

Un 13% del censo

Este cambio en la normativa estimulará la participación de los residentes en el extranjero, en una provincia en la que estos electores representan casi un 13% del censo. En las últimas autonómicas de febrero, apenas un 1,34% de los 20.808 zamoranos en el exterior que tenían derecho al sufragio ejercieron esa opción; ahora, la expectativa es que ese porcentaje se incremente en los próximos procesos. Hay que recordar que este cambio no afecta a las municipales, por lo que las generales de finales de 2023, en las que la circunscripción pone en liza tres diputados, podrían ser el primer campo de pruebas con la norma.

Algunos expertos demoscópicos consultados recientemente por la agencia EFE apuntaron incluso que la participación de los residentes en el extranjero podría crecer hasta el 30% en unos comicios de ámbito nacional, lo que implicaría 6.000 votos en Zamora y una gran influencia en los resultados, especialmente si los escaños se reparten por un margen ajustado.

Hay que recordar que, aun con la normativa que se acaba de derogar, el voto extranjero cambió recientemente un resultado electoral en Zamora. Ocurrió en las generales de abril de 2019, cuando José María Barrios, del Partido Popular, perdió su plaza de senador en beneficio de María Angeles Martínez, del PSOE.

Una medida para “agilizar y facilitar” el derecho de los ciudadanos

La derogación del voto rogado es una medida que servirá para “agilizar y facilitar” el derecho de los ciudadanos a participar en los procesos electorales. Con ese espíritu, el Congreso de los Diputados crea un nuevo escenario que favorece la implicación de una masa electoral similar a la suma de Benavente y de Toro, en lo que compete a esta circunscripción. Ahora bien, los niveles de afluencia desde el exterior tienden a ser sensiblemente inferiores, independientemente de las facilidades que se otorguen.

En cuanto a los detalles del cambio, cabe destacar que se contempla el uso opcional de una papeleta que podrá descargarse telemáticamente, aunque la descarga será del juego completo de opciones, para garantizar el secreto de voto. El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, señaló que “los derechos vuelven a ganar espacio y pierde terreno la exclusión a la participación política”. “En democracia, los derechos no se ruegan, se ejercen, y los poderes públicos deben garantizarlos”, añadió. Las enmiendas rechazadas en el proceso pretendían asegurar más garantías, habilitar más lugares para votar, mejorar la identificación del voto por correo, ampliar los plazos y el uso de las nuevas tecnologías o el voto delegado.

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