La Junta de Castilla y León y la Diputación Provincial han reclamado este martes que la Confederación Hidrográfica del Duero acelere las obras de depuración que dependen de su competencia en los pueblos de Zamora. El director general de Infraestructuras y Sostenibilidad Ambiental, José Manuel Jiménez, y el vicepresidente tercero de La Encarnación, Javier Faúndez, han reivindicado su esfuerzo por impulsar el proceso en los municipios que tienen asignados, y han demandado mayor brío a la Confederación y al Gobierno de España.

En ese sentido, Jiménez ha pedido que se establezca un calendario para conocer los planes de la CHD en municipios como Monfarracinos, Coreses o Fermoselle y, aunque se ha mostrado comprensivo con la compleja realidad de las administraciones, ha dejado claro que las actuaciones se deben acometer cuanto antes. Especialmente, porque "el propio organismo que no les da una solución está estableciendo sanciones", una "paradoja" que también se ha encargado de subrayar Faúndez.

Estado de las obras en los pueblos

Por otro lado, los representantes de la Junta y de la Diputación han repasado los proyectos que tienen en marcha para construir depuradoras en los municipios de 500 a 2.000 habitantes o equivalentes. En estos momentos, hay veinte proyectos en marcha para estas localidades, de los cuales dos ya están en fase de explotación (Alcañices y Villamor de los Escuderos), otros nueve se hallan en proceso de ejecución (La Bóveda de Toro, Castrogonzalo, Ferreras de Abajo, Fuentelapeña, Fuentes de Ropel, Montamarta, El Perdigón, Quiruelas de Vidriales y Santibáñez de Vidriales), tres se encuentran en licitación (Corrales del Vino, Morales de Rey y Villabuena del Puente), cuatro siguen pendientes de la aprobación del convenio (Bermillo de Sayago, Camarzana de Tera, Carbajales de Alba y Villamayor de Campos) y los dos restantes están en fase de redacción del proyecto (Manganeses de la Polvorosa y Vezdemarbán).

Por otro lado, Faúndez ha comunicado que la Diputación dispondrá de 840.000 euros para poner en marcha el plan piloto destinado a mejorar la depuración de los municipios de menos de 500 habitantes o equivalentes. La idea es comenzar este año con seis y ocho localidades y continuar en 2023 con una programación "bastante más amplia". En este ejercicio se priorizará a quienes tengan revocado el vertido, a los municipios con figuras de protección y a quienes estén realizando vertidos a ríos.