La provincia cuenta con 70 piscinas descubiertas para paliar el calor estival, según las cifras oficiales proporcionadas por la Junta de Castilla y León. De ellas, 52 son de titularidad pública, mientras que las otras 18 son de gestión privada, aunque todas ellas permiten el acceso de los ciudadanos a través del pago de una entrada o de determinadas cuotas y requisitos. La estadística autonómica añade que Zamora tiene una instalación de estas características por cada 2.410 habitantes.
Acumulación en Zamora y su alfoz
Se trata de una ratio normal en el contexto de Castilla y León, aunque es cierto que hay determinadas zonas donde se acumulan más piscinas. Así ocurre en Zamora y en los municipios del entorno, con varias instalaciones en la capital y también en lugares cercanos como Morales, Moraleja del Vino, Coreses, Roales, Montamarta o Andavías, por citar solo algunos ejemplos en los pueblos.
En esa lista, aparece también Villaralbo, que ha sido precisamente la primera localidad de la provincia en abrir las puertas de su piscina de cara a este verano. Las dependencias están disponibles para el público desde el sábado, ante la previsión de que el calor comience a golpear ya con fuerza en los próximos días. A partir de la mitad de esta semana, las temperaturas máximas podrían alcanzar los 34 grados en Zamora.
Zamora y Toro
En lo tocante a la capital, más allá de las piscinas privadas que también dan servicio a una parte de la población, el Ayuntamiento pondrá a disposición de la ciudadanía las instalaciones de la Ciudad Deportiva, Higueras y el Tránsito. La estrategia habitual de la Concejalía de Deportes se basa en escalonar la puesta en marcha de cada una de ellas para estirar lo máximo posible la temporada de baño entre junio y septiembre.
En cuanto a otras instalaciones destacadas en la provincia, este año, la piscina de Toro está sometida a las obras de renovación de sus instalaciones. Los trabajos que se están ejecutando se centran en la impermeabilización de los vasos de las piscinas de adultos y de niños, que presentaban fisuras e importantes problemas de filtraciones al carecer de un sistema que impidiera las constantes “fugas de agua”. Pese a ello, las obras avanzan a buen ritmo y estarán concluidas próximamente, por lo que el Ayuntamiento prevé abrir en la segunda o tercera semana del mes de junio.
Otras zonas de baño
Lógicamente, aparte de este tipo de dependencias, determinadas familias también cuentan con piscina en sus domicilios, mientras que otros lugares de la provincia se sitúan cerca de las nueve zonas de baño habilitadas para disfrutar de las playas ubicadas en las orillas de ríos, lagos y embalses.
En concreto, Zamora cuenta especialmente con el Lago de Sanabria, el gran atractivo de una comarca donde las piscinas escasean, pero que se basta con unas playas que, además, han recibido la calificación de “excelente” por parte de la Junta de Castilla y León. Salud Pública ha autorizado allí cuatro zonas de aguas de baño, como son la playa Viquiella, Custa Llago, los Arenales de Vigo y el Folgoso.
El río Tera, por otra parte, mantendrá su protagonismo este verano con varias zonas de baño repartidas por la provincia. El censo de aguas incluye playas en este río en Burganes de Valverde, Camarzana de Tera, Milles de la Polvorosa y Villanázar. A ellas hay que añadir la playa del embalse de Valparaíso en Villardeciervos y la de Muelas del Pan en el embalse de Ricobayo, aunque en esta última no está claro que exista agua este verano. Una lista que se completa con la playa de Santa Cristina en el río Órbigo y playa de los Pelambres en la capital, la única en el río Duero.
De este modo, los zamoranos cuentan con distintas alternativas para refrescarse, ante un verano que se presume especialmente caluroso en la provincia, según la opinión de los expertos.
