Siete jóvenes zamoranos terminaron ayer en urgencias del Hospital Virgen de la Concha tras participar en una pelea en las inmediaciones de la intersección de Cardenal Cisneros con la calle de la estación del Ferrocarril, donde cuatro de ellos fueron auxiliados a las 6.20 horas por agentes de la Policía Municipal, según fuentes consultadas.
La patrulla se encontró a cuatro jóvenes en la rotonda de esa zona que acababan de ser agredidos en las inmediaciones de la zona de discotecas de Zamora y los trasladaron al Complejo Asistencial de Zamora para que fueran atendidos de las heridas que presentaban.
Cuando el grupo se encontraba ya en el servicio de urgencias, aparecieron otras tres personas para ser atendidas por heridas que habían sufrido a esa misma hora. Se trataba del resto de implicados en la reyerta, en concreto, de los presuntos agresores del grupo de cuatro personas que había llegado minutos antes al Virgen de la Concha.
Se vivieron momentos de tensión en las instalaciones sanitarias, puesto que los últimos en solicitar el servicio médico comenzaron a increpar a los cuatro que ya permanecían en urgencias. Los policías municipales tuvieron que intervenir para impedir que la situación terminara en una nueva pelea entre las siete personas.
El atestado de los agentes municipales y los informes médicos pasarán a la Policía Nacional para que realice las pesquisas oportunas que puedan determinar cómo se produjo la reyerta y para que se depuren responsabilidades.
Temeridad
Esa misma madrugada comenzó con la intervención de la Policía Municipal para seguir el rastro y detener al conductor de un vehículo para que dejara de realizar trompos por la Cuesta del Bolón. La llamada de un vecino hacia las 00.30 horas alertó a los agentes, que estaban patrullando por el barrio de San José Obrero, muy concurrido a esa hora de la madrugada.
Los policías municipales lograron localizar al individuo en las proximidades del Bolón, mientras conducía un turismo de forma negligente, de acuerdo con la información recabada por este diario.
Cuando los agentes dieron el alto al individuo y le pidieron la documentación del vehículo, comprobaron que, además de circular infringiendo la Ley de Seguridad Vial, lo hacía con la ITV del turismo caducada, lo que supone una infracción administrativa que le enfrentará a una multa e incluso a la retirada del carné de conducir. El titular del coche tendrá 10 días para presentar la ITV y, de no cumplir ese plazo, el vehículo puede acabar precintado o dado de baja.
