Imaginación y apoyo al medioambiente son los ingredientes que, mezclados de manera adecuada, han ayudado a los alumnos de 6º de Primaria del colegio Sagrado Corazón de Jesús-Amor de Dios a alzarse con el premio del certamen Planeta Limpio que ponía en marcha este curso la Fundación Prosegur, una iniciativa educativa que pone el foco en concienciar a los niños sobre la importancia del desarrollo sostenible, la correcta gestión de los recursos y su papel activo para el cuidado del entorno. “Conceptos que, aprendidos desde la infancia, potenciarán su conciencia social y su pensamiento ecológico, y les acompañarán de por vida”, se subraya desde la fundación.
Fue a finales de la pasada semana cuando representantes de Prosegur se acercaron hasta el centro educativo zamorano para entregar el premio a los alumnos, consistente en un diploma y dos robots para futuros talleres en las aulas, una ayuda que, según reconoce su tutor, Juan Gabriel Pérez, les permitirá afrontar mejor las clase de robótica que se desarrollarán el próximo curso en el colegio, orgulloso del proyecto ideado por sus estudiantes, consistente en el diseño de un robot en forma de pez que se dedica a limpiar los océanos.
“La idea tenía que estar relacionada con la sostenibilidad y el medio ambiente, realizando tanto el diseño como la descripción del proyecto”, explica Pérez, quien detalla que el dispositivo del equipo zamorano se centraba en un autómata en forma de pez que se lanzaba al mar “para detectar todos los plásticos y recogerlos. Además, una vez que el depósito interior del robot estaba lleno, acudía a una base donde se vaciaba de toda esa basura recogida”, resume sobre el mecanismo del proyecto presentado. La sostenibilidad del mismo también estaba amparada en que este robot funcionaría con energía alternativa, al disponer de una batería solar, que se recargaría a través de las placas solares que forman la aleta posterior del pez.
Talleres de robótica
La puesta en marcha de este proyecto era el último eslabón del concurso de la Fundación Prosegur, que arrancó con unos talleres donde voluntarios les enseñaban a programar robots con tablets. “Estas actividades les permiten innovar, ser creativos y desarrollar su talento de una manera colaborativa”, valora el tutor del curso.
El siguiente paso del certamen Planeta Limpio pasó por un trabajo de investigación por parte de los participantes, donde tenían que encontrar algún problema que afectara directamente al medio ambiente para proponer una solución creativa con la robótica como motor en su propuesta de solución. Fue ahí donde el grupo del colegio Sagrado Corazón de Jesús se inventó este original pez que se encarga de “barrer” los océanos para dejarlos limpios de plásticos y otros desperdicios que se arrojan al mar de manera indiscriminada. “La idea es aplicable y muy real, ahora solo faltaría el presupuesto para llevarla a cabo”, sugiere el profesor.
