Los vecinos del casco antiguo de Zamora disfrutarán de fibra óptica en menos de un mes, según la información facilitada a los futuros usuarios por la propia empresa Adamo Telecom Iberia contratada por el Gobierno de España, para una obra financiada con fondos Feder de la Unión Europea para llevar Internet a máxima velocidad para navegar en banda ancha a domicilios y a negocios asentados en esta parte de la ciudad.
Comerciales de Adamo Telecom llevan varios días realizando un rastreo entre los potenciales usuarios para conocer con la mayor exactitud posible la demanda existente, zamoranos a los que los empleados han comunicado que “están haciendo una encuesta entre los vecinos del barrio, piso por piso, para ver cuántos se iban a suscribir a la fibra”, explica uno de los futuros clientes de la empresa.
En esa misma conversación, el joven zamorano, que durante la pandemia se vio con dificultades para seguir sus estudios online, se interesó por las fechas que maneja la sociedad para iniciar las obras, que se espera que se pongan en marcha “a finales de este mes o principios del siguiente”.
La noticia, que generó incredulidad en algunos de los residentes en la zona antigua, se pudo confirmar consultando la página web de la empresa que se encargará de extender la banda ancha de máxima velocidad para conectarse a Internet y, tal y como había informado el comercial, el barrio del casco antiguo aparece en la previsión de las actuaciones inminentes.
“La página indica que “vas a estar conectado a la fibra óptica”, agrega el vecino. Me dijo que "si entras en Adamo, te dicen que vas a estar conectado a la fibra”, la previsión es que sea en menos de un mes, prosigue el joven residente en la calle de las Damas. La obra, una vez licitada y presupuestada, la ejecución del proyecto deberá estar concluido antes de que finalice el año, cuando termina el plazo para gastar los fondos Feder.
Las obras llevan casi seis meses de retraso respecto de la previsión inicial, como consecuencia del dilatado proceso para obtener los pertinentes permisos, el último el de la Comisión de Patrimonio para actuar sobre esta zona de la ciudad protegida por el Plan Especial del Casco Histórico. Los residentes en el casto antiguo han recibido la noticia con gran satisfacción, ya que la próxima instalación de la fibra óptica permitirá que parte de los 1.500 inmuebles de la denominada zona de sombra de la ciudad puedan “salir, por fin, de la era del Pleistoceno”, manifestaba un vecino en referencia a la lentitud con la que pueden navegar por Internet.
Ejemplos tiene muchos, el más llamativo “las 14 horas que tardé en subir una ponencia audiovisual a la plataforma” en la que desarrollaba sus estudios durante la pandemia. Los barrios de Carrascal, Olivares y una parte del polígono de La Hiniesta son otras zonas sin conexión al Internet por fibra óptica que también se incluyen en próximas actuaciones.
