José Antonio del Rey, director de Operaciones de Aquona, abogó por un “cambio en las formas de consumir y también de producir”, como el que están implementando en Aquona. Sus depuradoras tradicionales se están transformando en “biofactorías” que dan una segunda vida a las aguas residuales: “Lo que obtenemos ya no es ningún tipo de residuo, sino diferentes tipos de sustratos en forma de fango que utilizamos en agricultura como abono. Además, si le damos un tratamiento, obtenemos biogás que nos produce energía y esa energía la utilizamos dentro del sistema, con lo cual, le estamos dando una segunda vida a lo que en principio eran residuos”.

De este modo, Aquona cumple con su objetivo de aprovechar los recursos y contribuir a la economía circular. Según los datos aportados, en la planta de Palencia, ya se ha alcanzado una tasa del 54% de autoabastecimiento de energía, además de reutilizar el agua para el riego de parques y jardines.