Es el tercer año que el proyecto educativo Guardianes del Duero está en marcha en el colegio Santísima Trinidad-Amor de Dios y en la última salida del curso para limpiar la ribera del Duero a su paso por el barrio de Pinilla, donde se ubica el colegio, los alumnos contaron con la colaboración de la empresa Aquona, que se quiso unir a esta iniciativa acompañando a más de 200 estudiantes de Primaria y Secundaria en su marcha, bolsa en mano, por la naturaleza para recoger todo tipo de residuo.
Para esta singular actividad de basuraleza, los niños contaban con bidones reciclados, obsequio de Aquona, que rellenaron con agua gracias a la fuente que instaló en el patio del colegio la empresa. “Es nuestra aportación en esta actividad, para que los alumnos aprendan a que se puede beber agua del grifo y que consumirla embotellada es menos sostenible”, apuntó Nacho Iglesias, planificador de Aquona en Zamora, quien subrayó que la calidad del agua de la ciudad “está garantizada por todos los controles que hacemos internamente y los exámenes sanitarios a los que se nos obliga desde Sanidad o por parte del Ayuntamiento de Zamora”, enumeró.
Cuatro puntos de la ribera
El grupo de voluntarios de Aquona acompañó a los alumnos —tras repartirles a todos bolsas de basura y guantes desechables— a los cuatro puntos de la ribera donde acudieron para la recogida de residuos: la zona cercana al Puente de Hierro, las aceñas de Pinilla, el camino hacia el Puente de los Poetas y la zona de la Fuente de los Compadres.
“Es un placer clausurar este programa de educación y gestión ambiental en colaboración con Aquona”, agradeció el director pedagógico del colegio, Luis de Mena, quien explicó que el objetivo de este tipo de actividades “es crear conciencia ecosocial y de prepararnos ya para los retos que nos plantea la Lomloe sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible”.
En el proyecto Guardianes del Duero, premiado el pasado año con el Sello Ambiental de Centro Sostenible, participa toda la comunidad educativa. “Estamos hablando de 310 alumnos de Infantil, Primaria y Secundaria”, calculó De Mena, quien reconoció que, después de tres años de desarrollo, el programa “está creando bastante conciencia de cómo queremos que sea esta zona del río” y ha servido además para crear diferentes sinergias con empresas como Aquona o el propio Ayuntamiento de Zamora. “Después de este tiempo, el lugar está bastante limpio, a excepción de la Fuente de los Compadres, donde nos acercamos habitualmente a hacer observación de aves y hemos comprobado que últimamente hay muchos botellones o meriendas, dejando residuos a su paso”, lamentó el director pedagógico.
Metodología de aprendizaje
Esta metodología de aprendizaje y servicio que envuelve el proyecto desde hace varios cursos “permite también que el alumnado saque fuera de las aulas lo que se hace para que toda la comunidad sepa cómo se está trabajando en el colegio”, valoró, insistiendo en que la sostenibilidad depende de todos los estratos, “desde los más pequeños hasta los mayores”.
Un programa que además se puede desarrollar gracias al “paraje privilegiado” en el que se asienta el colegio Santísima Trinidad, junto al entorno natural del Duero a su paso por Zamora. “Estamos muy orgullosos de este proyecto, que ya se ha convertido en nuestra seña de identidad. Sin duda, vamos por el buen camino y le auguro un gran futuro a Guardianes del Duero”, finalizó.
