Algunas de las restricciones impuestas por la pandemia en los centros escolares parece que se han anquilosado. O así lo sienten desde la Confederación de Federaciones de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos de Castilla y León (Confapacal), desde donde denuncian que las asociaciones de padres no han “recuperado” su lugar en los colegios. “La participación se ha hundido, ya que las actividades extraescolares se han paralizado durante los dos últimos años, pero creemos que esto tiene que ser una oportunidad para comenzar de nuevo y dar empaque a nuestra acción”, apuntó la presidenta regional, Soledad Alegre.
“Se sigue manteniendo las puertas cerradas a las familias con la excusa de la pandemia, incluso se continúan con las tutorías telefónicas”, puso como ejemplo. “Ha sido una circunstancia aprovechada, pero creemos que lo que hay que hacer ahora es demostrar a los colegios que las familias no son el enemigo, que quieren participar y colaborar, no vigilar”, distinguió.
Asamblea de Confapacal
La Fundación Rei Afonso Henriques albergó hoy la XXXVIII Asamblea de Confapacal, que se celebra anualmente, y en la que se congregaron representantes de las ampas de toda Castilla y León. En la reunión se puso sobre la mesa esta problemática, con el objetivo de que la sociedad en general y los centros escolares en particular, vean a las ampas “no como meros gestores de actividades extraescolares, sino como mucho más”, subrayó la presidenta de la Confapacal. Una misión que, además, está más que avalada por la nueva ley educativa, la Lomloe. “Ahora se le ha concedido un papel ejecutivo al Consejo Escolar, más allá de su labor consultiva, así que hay que aprovecharlo, darle fuerza y reclamarlo”, sugirió. “La nueva ley insiste en nuestro nivel participativo, tanto de las familias como del alumnado, que se concreta en nuevas funciones que se le ha dado al Consejo Escolar”, añadió. Toda una oportunidad para que las ampas y todo el movimiento asociativo de las familias “vuelvan a tener su sitio, con el fomento de la participación y la vuelta a la confianza”.
Rutas escolares, comedores y cambio de aprendizaje
Algo que une a todas las asociaciones de padres de Castilla y León es la preocupación por determinados temas “que a menudo son recurrentes”, según apunta la presidenta de la Confapacal, Soledad Alegre. Entre estas materias están los problemas que surgen del transporte escolar, “especialmente en las zonas rurales, donde hay muchos desequilibrios”, advierte. Respecto a los comedores escolares, desde la confederación de Castilla y León se reclama que no se reduzcan a un lugar para comer. “Son espacios educativos, donde pasan mucho tiempo, más allá de los veinte minutos del almuerzo”, argumenta, al tiempo que reclama un menú equilibrado. “Ya que hemos tenido que asumir la línea fría, que sea de calidad, con productos de cercanía y respetando los principios de salud”, enumera Alegre.
Otro de los puntos sobre los que también inciden las familias es su preocupación por el aprendizaje repetitivo, basado en contenidos. “El currículo ha engordado, pero solo desde el punto de vista conceptual, cuando la nueva ley educativa apuesta por un aprendizaje competencial”, compara la presidenta regional de las ampas, quien también lamenta que este tipo de aprendizaje obsoleto “se refleje en una nota numérica que no evidencia lo que realmente sabe el alumno, sino cuánto ha sido capaz de repetir de memoria, por lo que el aprendizaje no es real”, considera. “La educación se tiene que diseñar de otra manera, huir de la imitación y apostar por la reflexión”, invita.
