El fiscal de Violencia de Género pide trabajos en beneficio de la comunidad para un hombre acusado de maltratar a su expareja, a la que se dirigió en términos vejatorios, como insultos, en agosto de 2019, así como una una multa de 1.080 euros por conducir sin los puntos del carné, según el escrito de acusación que solicita al Juzgado de lo Penal que le condene a tres meses de prisión por tenencia ilícita de armas y un año de inhabilitación para posesión y tenencia de armas.

Cuando el hombre fue denunciado y se registró su domicilio, los agentes se incautaron de una carabina de aire comprimido y un boli pistola, armas que el imputado asegura tener porque le gustan, no para su uso.

El procesado negó haber pegado a su expareja, si bien admitió, al ser preguntado por el Ministerio Fiscal, que "pude decir alguna palabra inapropiada" a la presunta víctima.

Precisamente, la imposibilidad de contactar con el perito del de Balística de Madrid por videoconferencia provocó la suspensión del juicio que se celebraba ayer, ya que la defensa sostiene que las armas no son para usarlas, sino que las adquirió como coleccionista.

Boli pistola

En concreto, el imputado, de iniciales J.P.L., manifestó que el boli pistola lo había comprado en el mercadillo del Puente de Sanabria "a algún ciudadano portugués para tenerlo de adorno en casa" y que, aunque tenía dos balas del calibre 48, “no funcionaba”.

El fiscal, sin embargo, no da credibilidad a estos argumentos, por lo que considera imprescindible el testimonio de los peritos de Balística para que confirmen si las dos armas están en uso.

El hombre fue localizado por la Guardia Civil cuando conducía su vehículo el 15 de agosto de 2019 con todos los puntos del carné agotados