La Audiencia Provincial de Zamora ha absuelto a un vecino de Aspariegos que había comprado droga para las fiestas de la localidad y fue sorprendido por la Policía en la zona de la Puerta de la Feria, mientras portaba 9,38 gramos de anfetaminas.
Alrededor de las 18,05 horas del día 14 de mayo de 2.021, cuando comenzaban las fiestas patronales en Aspariegos el acusado adquirió a un conocido, 9,38 gramos netos de una sustancia "pulvurenta", supuestamente anfetamina, con una riqueza del 13,6% y se la guardó en una bolsa de plástico en el bolsillo del pantalón con el fin de consumirla en las fiestas del pueblo o cuando se prolongaran las jornadas de trabajo en el campo por la noche con la cosechadora para no quedarse dormido.
Tras adquirir la droga, el acusado vio un vehículo de la Policía Nacional en la Puerta de la Feria y realizó una maniobra de aceleración y cambio de carril. Los agentes observaron su nerviosismo y le siguieron mientras callejeaba por la avenida de la Feria, Doctor Fleming y Don Ramiro, donde estacionó el vehículo. Los agentes le dieron el alto y le encontraron la bolsa de plástico en el bolsillo del pantalón.
El detenido facilitó a los agentes la identidad y el teléfono de quien le había vendido la droga, cuyo valor en el mercado asciende a 245 euros, si bien el perito consideró que el precio en la calle puede ser de 10 a 15 euros. Esta persona llevaba encima un billete de 50 euros, otro de veinte euros y cinco monedas de euros y no llevaba ningún otro objeto o instrumentos de los que habitualmente se suele utilizar para guardar, cortar, pesar o mezclar drogas.
El acusado fue detenido, entra en prisión provisional el 15 de mayo y sale libre bajo fianza dos días más tarde. El fiscal consideraba que había tráfico de drogas y solicitaba cuatro años de prisión para esta persona y multa de 735 euros, en tanto que su defensa entendía que no había delito, tesis que al final se ha impuesto, y de hecho la Audiencia le ha absuelto.
El tribunal anuló el análisis de droga porque quien ratificó que era anfetamina en el juicio no fue el técnico que llevó a cabo el análisis, sino el director del departamento. Entonces "no se puede estimar como hecho probado que la sustancia ocupada al acusado fuera anfetamina", con lo cual difícilmente puede haber tráfico de droga.
En segundo lugar aprecia que en caso de admitirse que fuera droga podía ser para consumo propio, por la cantidad aprehendida, ya que aunque supere los 0,370 gramos que es lo que se considera el acopio de un consumidor habitual para su propio uso.
Además, aunque huyó de los agentes, no se desprendió de la droga, que continuaba en su bolsillo, como hubiera hecho un traficante. Colaboró con los policías al dar la identidad del vendedor y la cantidad de dinero no era demasiado elevada. A ello se une un análisis de orina que determinó que era consumidor de anfetaminas. Además tampoco llevaba útiles para manipular la droga.
Todos estos indicios llevan al tribunal a considerar que el detenido no es un traficante de drogas, y por tanto queda absuelto del delito de tenencia de drogas que causan grave daño a la salud y destinadas al tráfico.
