Pese a que el calor redujo la asistencia de público a ciertas horas, los libreros valoran “positivamente” la XXXVI Feria del Libro de Zamora, desarrollada desde el jueves 26 hasta el domingo 29 de mayo en la céntrica plaza de la Constitución.

La ubicación ha sido un acierto porque ha facilitado que hayan venido tanto los clientes habituales de las librerías como personas que estaban paseando por el centro y nos han descubierto”, testimonia María José Jambrina, presidenta de la Asociación Zamorana de Librerías, AZAL.

El gremio, inicialmente, volverá a desarrollar las presentaciones, firmas de libros y talleres en el mismo espacio que alberga los puestos de libreros e instituciones culturales, como ha hecho en esta edición, y a adelantar la publicación de las bases del certamen de microrrelatos al mes de marzo de cara a animar a escolares y a jóvenes que remitan sus textos. Respecto a los actos programados la portavoz de la organización atestigua que “ha habido mucho ambiente como en la presentación de Félix G. Modroño (el viernes por la tarde) o la del historiador Eduardo Cabrero y la ilustradora Marta Hernández” e incluso se agotaron las plazas para la ruta de románico.

En esta edición la Feria del Libro de Zamora ha otorgado visibilidad a la ilustración tanto a través de presentaciones, de talleres, como uno desarrollado por Pifa Montgomery, e incluso ha cedido una caseta a jóvenes creadores de la tierra que han dado a conocer sus trabajos al público.

Asistentes el último día de la Feria del Libro de Zamora EMILIO FRAILE

Es el caso de la creadora Elena Álvarez Zaragozá quien indica que ha sido “una oportunidad muy interesante” porque el mundo editorial y el dibujo “caminan de la mano”, mientras que su compañero de oficio, Julen Ibarburu Antón asegura que “resulta positivo que hayan contado con nosotros para dar visibilidad al talento joven que hay en la ciudad y potenciarlo”. Por su parte, la dibujante Celia Parriego comparte que muchas personas, tanto adultos como niños, “se sorprenden cuando les decimos que somos de Zamora” en tanto que el ilustrador José Docio de Lera pone en valor que “cada uno de nosotros tiene un estilo muy distinto, por lo que el público ha podido descubrir propuestas muy distintas y complementarias”.

Uno de los talleres desarrollados en la Feria del Libro de Zamora EMILIO FRAILE

La Feria del Libro de Zamora este año ha supuesto la primera en la que ha participado la Librería Ler, que abrió sus puertas el pasado año. En su primera experiencia prolongada en la calle, tras participar en el Día del Libro, indican que “este contacto con el público nos resulta muy gratificante”, explican. Entre quienes se han acercado hasta su caseta remarcan que “ha habido mucho adolescente que venía buscando libros de series que han lanzado de Netflix aprovechando el descuento de 10% que hacemos estos días” o incluso un caballero les ha solicitado “novelas del oeste” o bien una señora “una novela de Corin Tellado”.

Los títulos más demandados en la XXXVI edición han correspondido a volúmenes que firman Elisabet Benavent, Alice Kellen, Ángel Martín, Rosa Montero o Vicente Vallés y la compra media ha ascendido a un libro, manteniéndose, en líneas generales, el nivel de ventas de la última feria efectuada en tiempos prepandemia.

En la Feria del Libro de Zamora han participado seis librerías y una editorial y 17 autores vinculados con Zamora han mantenido contacto con los lectores.