La intervención “Oficina de donación de historias de amor” anunciada con unos ramilletes de globos fucsias, color de las camisas que portaban las personas que la gestionan, llamó la atención a quienes transitaban por Santa Clara y entre quienes visitaron la Feria del Libro de Zamora, que puede descubrirse todavía el domingo.

Historias literarias y amorosas

En la tercera jornada la ilustración brilló con luz propia en la céntrica plaza de la Constitución, donde por la mañana y a última hora pasaron decenas y decenas de lectores en busca de las últimas novedades editoriales.

La singular oficina, que reflexiona sobre la subjetividad a la hora de valorar una relación sentimental, se basa en los cuestionarios de las entrevistas que las autoridades hacen a las parejas de diferentes nacionalidades que quieren casarse para comprobar la veracidad de su relación. Se puede donar una historia o bien solicitar una historia.

A la hora de efectuar una entrega, la pareja acude junta y primero uno y luego otro, tiene que cumplimentar una serie de preguntas y “en caso de que pasen la prueba, pasarán a engrosar nuestro archivo”, explica la artífice de la performance Clara García que detalla que pueden pedirse una historia de amor “por inspiración para escribir una canción o porque una persona se sienta sola”. Algunos de los casos recopilados en Barcelona, Madrid o Bilbao pueden leerse en la parte trasera de una caseta donde estaban pegados los cuestionarios anónimos en los que figuran preguntas como qué es lo que desayuna la otra persona o sobre su manera de besar.

Público en la Feria del Libro de Zamora J. L. F.

La ilustradora Cristina Villar firmó ejemplares de su cuento “¿A dónde se fue el tiempo?”, rodeada de lectores que paseaban entre las casetas de las librerías, de una editorial o las del Gremio de Editores o bien del IEZ Florián de Ocampo de Zamora, mientras que el escritor Alfonso Domingo presentaba “Comuneros” en el Museo Etnográfico, un acto que tuvo lugar por la mañana aunque estaba programado por la tarde, y se desarrollaba la novedosa ruta del Románico que agotó sus plazas.

La ilustración nuevamente tuvo su espacio de la mano por la tarde con la presentación del libro “Crueles personajes históricos que tuvieron el poder para serlo”, donde unen sus fuerzas la ilustradora Marta Hernández y el historiador Eduardo Cabrero. Previamente en el escenario Jéssica López declamó versos de sus dos primeros poemarios y compartió “un archivo de memoria” donde combinó prosa poética y verso y también María Jesús Otero y Macu García firmaron ejemplares.