El Ayuntamiento de Zamora recibirá 1,1 millones de euros de fondos europeos para ejecutar un proyecto de reordenación del tráfico en la calle de Villalpando enmarcado dentro del plan de movilidad urbana sostenible. Así lo ha notificado el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, que ha dado el paso definitivo para el reparto de ayudas destinadas a ayuntamientos para acelerar la implantación de zonas de bajas emisiones y la transformación sostenible del transporte urbano. La intervención se realizará en el tramo comprendido entre la cuesta del Bolón y la avenida de Cardenal Cisneros, una zona actualmente de cuatro carriles que genera situaciones indeseadas en materia de velocidad, contaminación y ruido. El equipo de Gobierno ha planteado para este espacio medidas de calmado del tráfico, reducción de carriles, ampliación de aceras y limitación de la velocidad, así como la construcción de un aparcamiento disuasorio, de manera que se convierta en un espacio amable para el peatón, en consonancia con la nueva praxis que ya es tendencia en el conjunto de Europa.

Tal y como se recoge en el proyecto, las obras conllevarán una reordenación y mejora del tráfico, creándose para ello una nueva vía de servicio y un nuevo ramal que permita los cambios de sentido. También se integrarán el suelo industrial y el residencial, ampliándose las aceras y “buscando un modelo más sostenible, social y medioambientalmente responsable”. Para ello, se incluirá también un tramo de ciclocarril y un aparcamiento disuasorio, todo ello encaminado a un nuevo modelo de movilidad de la ciudad. Asimismo, se integrará en el conjunto la pasarela existente sobre la línea del ferrocarril, con lo que se propiciará la interconexión con otros espacios libres de uso público existentes a ambos lados de la línea férrea.

Por su parte, el nuevo aparcamiento disuasorio se ubicará en el tramo actualmente en desuso situado entre la valla de Adif y las naves industriales, donde se creará también una franja de unos siete metros de césped con una pantalla de árboles dispuestos de forma lineal que aportarán una reducción de la velocidad del viento y actuarán como barrera anti ruido, además de otras ventajas como la absorción de dióxido de carbono y eliminación de polvo. Asimismo, se creará una acera de dos metros de ancho y una franja de celosía césped que hará que sea también compatible el aparcamiento, “creándose de esta forma un estacionamiento disuasorio para alentar a los conductores a aparcar su vehículo privado y acceder al centro de la ciudad mediante el transporte público o andando”.

El objetivo del programa, financiado con cargo al Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, es contribuir a mejorar la calidad del aire en las ciudades y la descarbonización de la movilidad, articulando un sistema de transporte público urbano fiable, asequible, atractivo y de nulas emisiones y promoviendo la movilidad activa (bicicleta, ir a pie), de manera que el uso del vehículo privado a motor sea más limitado. Este programa en concreto, por su parte, está dirigido a municipios de más de 50.000 habitantes, capitales de provincia y municipios de más de 20.000 habitantes que cumplan una serie de requisitos, como disponer de un sistema de transporte público urbano.