La matrícula ha bajado con respecto a cursos anteriores por miedo a la pandemia, pero la organización espera que, poco a poco, las cifras vuelvan a ser tan altas como en años pasados. Un total de 37 alumnos de la Universidad de la Experiencia de Zamora se graduaban ayer en un acto que se desarrolló en el salón de actos del campus. Son una parte de los 224 estudiantes que este curso han vuelto a las aulas para las clases presenciales tras el COVID.
El coordinador de la UNEX en Zamora, Cristo José de León, aseguraba antes del acto que este año las asignaturas más valoradas “han sido las relacionadas con patrimonio zamorano, bien sea cultura o tradiciones, Semana Santa, historia o arte, además del Museo Pedagógico que tenemos aquí mismo. En definitiva, todo aquello que pone en valor Zamora y su provincia”, aglutinó.
Imposición de becas
El acto de imposición de becas en Zamora contó con la presencia del director de la Escuela de Magisterio y delegado del rector en el Campus Viriato, Francisco José Cuadrado, Eutimio Contra, gerente territorial de Servicios Sociales, la vicerrectora de Calidad y Enseñanza, María José Rodríguez —que acudió de manera telemática— y el director de la UNEX de la Universidad de Salamanca, Francisco Javier Rubio.
Tras la lección de clausura del catedrático en Historia Contemporánea Juan Andrés Blanco, tomó la palabra en representación de los alumnos, José Esteban Latorre, quien agradeció esta oportunidad que se les brinda desde la USAL. “No hay que pensarse lo de venir porque esto engancha desde el primer momento y es algo maravilloso para nuestras edades el poder hacer algo que en su día no pudimos”, valoró.
