Enrique Oliveira tiene ya abiertas de par en par las puertas de la presidencia de la Cámara de Comercio e Industria de Zamora. El “embarrado” proceso electoral —como se refieren a él personas cercanas a la Cámara de Comercio— suma un nuevo capítulo con la renuncia de ocho candidatos a las elecciones de mañana. La mayoría de ellos forman parte de ese grupo de empresarios que formalizó sus candidaturas para encontrar una alternativa a Enrique Oliveira y para después, insisten las fuentes consultadas, aprobar de forma inmediata el regreso de la Cámara de Comercio a Zamora 10, asociación de la que la Cámara salió en febrero. Las intenciones, según todo indica, no se conseguirán ya que Oliveira tendrá una holgada mayoría en el Pleno.
Las ocho renuncias a las elecciones de mañana tienen nombre y apellidos. Desestiman sus intenciones de ser vocales de la Cámara de Comercio Bodegas Fariña, Migadani SL, Primar 1999, Hostelería Cidama, Abend Utilities and Facilities, Arquivolta Orden y el Centro Benaventano de Transporte. Aunque la mayoría de los empresarios que dan un paso atrás forman parte de ese “grupo alternativo” que ha protagonizado la actualidad de la institución en las últimas semanas, llama también la atención que Pecuarias San Miguel y Cidama, que estuvieron arropando a Oliveira en la puesta de largo de su candidatura, decidan ahora no presentarse a la Cámara de Comercio.
Sea como fuere, los últimos movimientos no hacen más que reforzar la posición de Oliveira en el Pleno. El empresario contará de mano con el apoyo Lechazos y Corderos de Castilla y León, Cobadu, Aislaprieto, Hermanos Ratón, Alma Mía Moda, Viajes Sanabria, Francisco López, Sifam España, José María Esbec, Farmacia Sánchez Prieto, Embutidos Ballesteros, Freigel, Moralejo Selección y Leche Gaza. 14 vocales de 18, una holgada mayoría. Entrarán al Pleno Casas Seguridad y Compromiso y Casa Aurelia, cuyo voto no es a las claras favorable a ningún candidato. Y habrá elecciones para elegir a dos vocales de entre las tres candidaturas que presentan Javier Amador Ferrero, Martín Moreno Asociados y Paula Santos. El primero es claramente pro Oliveira y el segundo forma parte de la llamada lista “alternativa” que ahora se ha desintegrado.
La Cámara de Comercio acogerá las elecciones en la jornada de mañana en horario ininterrumpido de 9.00 a 18.00. Solo habrá elecciones en un grupo, el único que tiene más candidatos que puestos a cubrir. En el resto de grupos, al ser igual el número de candidatos que los puestos, se declara directamente electos a los empresarios que han presentado sus candidaturas. La proclamación, por tanto, equivale en este caso a a la elección. En este sentido, y según consta en la normativa de la Cámara, los candidatos deberán tomar posesión de su cargo en los tres días siguientes a la notificación de su proclamación.
La CEOE tiene diez días de plazo para defender sus propuestas
“Es imposible que haya solo cinco días para dictaminar una solución cuando nosotros tenemos diez días para aportar documentación”. CEOE asegura, con estas palabras, que la decisión de la empresa Primar 1999 —que ha retirado su candidatura— de acudir al Contencioso-Administrativo “carece de sentido” y será, a buen seguro, “rechazada”. La patronal, asegura su presidente, José María Esbec, tiene el “absoluto convencimiento” de que las candidaturas presentadas —entre las que se incluye una del propio Esbec— cuentan con “todos los avales legales” para ser admitidas. “La mejor prueba es que la Junta Electoral las dio por buenas y que los candidatos fueron proclamados vocales electos con la primera publicación de las candidaturas”, razonan las mismas fuentes. La polémica con el nombramiento de Esbec y de Ruperto Prieto llegó después de que Emilio Prieto, administrador único de Primar 1999, pidiera la impugnación de las candidaturas al considerar que ni uno ni otro son empresarios reconocidos fuera de la provincia y que no contribuyen a la innovación empresarial. El lunes, Emilio Prieto acudió al Contecioso-Administrativo para pedir la suspensión cautelar de las elecciones que se deberían celebrar mañana porque considera que el plazo de la Junta Electoral para dictaminar, cinco días, ha pasado. Sin embargo, la propia Junta Electoral se ampara en la Ley de Procedimiento Administrativo Común, que le da un plazo de tres meses para dictar una resolución.
