Zamora ha movido ficha. La reunión del primero de los grupos de trabajo creados en el marco de la Mesa de la Despoblación permitió alcanzar varios acuerdos que funcionarán como demandas ante las instancias superiores. Esas ideas entrarán a formar parte del discurso que busca la reacción de los gobiernos y la detención de una sangría que amenaza la propia existencia de la provincia. El punto más relevante de todos los pactados tiene que ver con la defensa de la “singularidad” de este territorio como un lugar despoblado, y se dirige directamente a la Junta de Castilla y León, para que el Gobierno autonómico actúe a la hora de destinar financiación y de trazar sus planes de desarrollo.

Reunión "útil" para avanzar

El encargado de dar a conocer ese y el resto de los acuerdos consensuados en el encuentro fue el presidente de la Diputación, Francisco José Requejo, que le trasladó a los medios el balance de una reunión que fuentes internas calificaron de fructífera y útil “para avanzar” en el cumplimiento de los objetivos. El mandatario liberal compareció junto a Ana Sánchez, la técnico responsable del área de Fondos Europeos y la encargada de coordinar las acciones de la Mesa de la Despoblación.

Ambos destacaron la presencia de los 37 miembros del grupo de trabajo, que acudieron a la Diputación o se conectaron vía telemática, en función de sus circunstancias, para debatir sobre la realidad de la provincia y para insistir en la pertinencia de conseguir una financiación especial y acorde a las circunstancias del territorio.

La idea de los miembros de la mesa es que esas necesidades de Zamora se perciban en los próximos movimientos de la Junta, en el reparto de los fondos europeos y también en cuestiones que afectan particularmente a la provincia, como es la estrategia “silver economy” impulsada desde la institución provincial.

La senda de la "silver"

En esa línea, el grupo de trabajo acordó instar a la Junta a que establezca “una senda de financiación para desarrollar esta estrategia”. Aquí, tanto el presidente autonómico, Alfonso Fernández Mañueco, como la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, siempre han ofrecido buenas palabras para el proyecto, por lo que la expectativa es que esa vía de “cofinanciación” se pueda abrir a medida que avance la legislatura regional.

Requejo defendió nuevamente el sistema de la “cogobernanza” como el modo más útil de construir un futuro de soluciones para Zamora, y aludió también al Gobierno de España y a su área de Reto Demográfico, a quien se dirigirán otras reivindicaciones relacionadas con la digitalización y la especialización inteligente, el emprendimiento y las inversiones en el mundo rural, o la agricultura y el cambio climático.

El grupo de trabajo también abordó la cuestión de pedir posibles compensaciones para los pueblos de la provincia afectados por los embalses, una vez se vaya alcanzando la caducidad de las distintas concesiones hidroeléctricas. Esa opción se ha abierto tras la moción presentada por Izquierda Unida en el último Pleno de la Diputación, en base a un texto que aludía directamente a la mesa creada para afrontar el reto demográfico.

Tras la intervención del presidente provincial, Ana Sánchez reconoció que su área se encuentra en una fase intensa de trabajo, ahora que está en marcha “el programa operativo de Castilla y León” para los fondos europeos. La técnico responsable del área apeló a la pertinencia de hacer un esfuerzo y de incidir también en la cuestión de la fiscalidad diferenciada, cuyo grupo de trabajo se reunirá la próxima semana para empezar a decidir cómo aprovecha la provincia esta ventaja otorgada por su caída poblacional.