Un ciudadano venezolano se enfrenta a 21 meses de prisión y a una multa de 2.700 euros imputado por un delito de falsificación del carné de conducir, que la policía científica de la Comisaría de Zamora sostiene que detectó tras cotejar el documento con otros 1.800 considerados fraudulento, lo que permitió llegar a la conclusión de que era ilegal.

El imputado fue denunciado tras conseguir el canje del documento en la Jefatura Provincial de Tráfico, "a sabiendas de que era falso", según la acusación de la Fiscalía Provincial que le imputa un delito de falsedad en documento oficial.

El plástico holográfico del anverso no es el que utilizan las autoridades de Venezuela, afirmó el perito policial, mientras que la defensa del titular del carné manifestó que en ese país existen varios modelos del documento oficial en uso. La Fiscalía se remitió al informe pericial que expuso que el plástico holográfico que se utiliza para expedir estos documentos “viene de la fábrica nacional” de aquel país y que “tiene varias capas”, condiciones que no cumple el que se le detectó al acusado, insistió el agente.

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Asimismo, el Ministerio Fiscal aludió a la supuesta renovación del permiso de conducir que alega el ciudadano venezolano para explicar que se trate de otro modelo, ya que se realizó antes del plazo de caducidad del anterior, lo que no tiene lógica a su entender, ya que la obligación es de reemplazarlo cada diez años.

El procesado, de iniciales A.J.Ch.M., lo había sacado en abril del año 2013, por lo que no tendría por qué renovarlo hasta el año que viene por esa fecha. El varón fue denunciado después de que el 23 de octubre de 2020 acudiera a Tráfico para que le conmutasen el carné de conducir de su país de origen por uno español, trámite tras el que que los funcionarios se percataron de que el documento venezolano "carecía de las medidas de seguridad de los documentos en curso legal exigidas por las autoridades de la República Bolivariana de Venezuela".