Café para Todas fue la propuesta que ayer cerró en la Escuela Politécnica Superior el ciclo de actividades programadas dentro del proyecto sobre Ingeniería con Perspectiva de Género, un estudio que ha sido posible gracias a una concesión por parte del Ministerio de Igualdad. Las profesoras de la escuela, Ana Belén González y Alicia García, vieron que era necesario analizar las cifras entre estudiantes hombres y mujeres en el campus zamorano, que sigue siendo bastante irregulares. En líneas generales, mientras que en la USAL la cifra de estudiantes es superior en el género femenino y está al alza curso tras curso, alcanzando el 58,11% del total, este número es totalmente diferente en los grados del Campus Viriato. En la Escuela Politécnica Superior las mujeres son el 25,16% del total, algo que no ocurre en las escuela de Magisterio (72,54%), Enfermería (84,74%) o Relaciones Laborales (55,74%). También las profesoras son muchas menos en la Politécnica, un total de 32 frente a sus 73 compañeros mayores.
Café para Todas se convirtió ayer en un foro debate en el que participaron los asistentes —estudiantes y docentes— para charlar sobre igualdad en las carreras de ingeniería y arquitectura. El debate estuvo guiado por la periodista de LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA, Ana Arias, y los ponentes fueron María Dolores González, arquitecta técnica y profesora de la escuela; José Luis Hernández, docente y presidente del Consejo General de Ingenieros Técnicos Industriales de Castilla y León y los estudiantes María Enríquez, de Ingeniería Informática en Sistemas de Información, y Sergio Colino, de Arquitectura Técnica.
Dar visibilidad a la mujer
“Lo que nos hemos planteado con este proyecto es no solo dar visibilidad a la mujer en las ingenierías, sino también remover conciencias respecto al escaso número de mujeres que hay en estos sectores”, resumió la profesora Ana Belén González.
Las profesoras de este proyecto han decidido, por otra parte, ampliar hasta el 15 de mayo la entrega de resoluciones de los Retos WE, una iniciativa que se lanzó con motivo del día de la Niña y la Mujer en la Ciencia el pasado febrero. La propuesta busca, por un lado, mostrar que la ingeniería y la arquitectura “está en todo lo que nos rodea, desde lo que comemos hasta lo pisamos o manejamos en cualquier momento del día”, apuntó González. Por otro lado, también se pretende fomentar las vocaciones en las carreras STEM, en especial las de las mujeres, dando visibilidad a ingenieras y arquitectas, de diferentes edades y ocupaciones, “mostrando referentes femeninos, que quizá es lo que todavía les falta a las nuevas generaciones de niñas y jóvenes para decantarse por los estudios técnicos”, argumentó la profesora.
Son doce mujeres investigadoras las que han propuesto los retos para que jóvenes de entre 5 a 17 años intenten resolverlos, a través de un vídeo que no deberá superar los siete minutos de duración.
