La Opinión de Zamora

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Zamora entra en la temporada de riesgo alto para alérgicos por el polen de las plantas

El plátano de sombra se encuentra en niveles máximos, mientras que las gramíneas afectarán a las personas sensibles a partir de este mes

Semilla de chopo, cuya aparición suele coincidir con la polinización de otras especies EMILIO FRAILE

Zamora está a punto de entrar en al temporada de riesgo alto de peligro por el polen y de hecho buena parte de la provincia es, junto con la franja central de Valladolid, las zonas donde se da un mayor incremento del polen producido por una especie, el plátano de sombra. Se trata de un tipo de árbol muy abundante en las zonas de parques y jardines de ciudades y pueblos, por lo que el polen que producen suele encontrarse muy cerca de las poblaciones. Se trata de la especie que se encuentra en la plaza de Viriato, pero también en muchos otros jardines, calles y avenidas de Zamora.

Se espera que las concentraciones de este tipo se mantengan altas durante la semana e incluso puedan aumentar en otros tipos de árboles en los próximos días.

La floración se extiende desde marzo a mayo en función del clima. La polinización es anemógama (es decir, los granos son transportados por el viento), corta e intensa. Es un polen de tamaño pequeño, su capacidad aerovagante es alta y sus concentraciones en la atmósfera pueden llegar a ser muy elevadas. Se considera que tiene una capacidad alergénica moderada, entre un 10% y un 50% de los pacientes pueden dar reacción positiva a extractos de polen. Abril y mayo son los meses en los que suele aparecer este tipo de polen en provincias del norte peninsular como Zamora.

Niveles de polen de plátano de sombra L.O.Z.

Roble y encina

El polen de roble y encina se sitúa en niveles moderados en la provincia, según los últimos datos de la Red de estaciones medidoras del polen en Castilla y León, con un punto de control en la capital. La época de floración va de abril a junio, aunque suele llegar a su pico máximo durante este mes de mayo. El polen de las especies Quercus (roble y encina) suele ocasionar sintomatología (aunque poco intensa) durante largos períodos de tiempo como consecuencia del elevado número de especies que incluye y la reactividad cruzada que presenta con el polen de otras plantas como abedul, castaño, olivo y gramínea.

Precisamente el principal polen de la provincia con incidencia en las alergias es el de gramíneas, que se encuentra aún en niveles moderados y no será hasta los meses de mayo y de junio cuando, en función de la climatología haga su aparición con mayor o menor intensidad.

Las lluvias abundantes de la primavera, como ha sido el caso, unidas a temperaturas agradables pueden favorecer en desarrollo de las plantas y con ello una mayor polinización que trae consigo a la afectación de las personas sensibles.

En realidad el polen de gramíneas puede estar presente prácticamente todo el año, aunque alcanza las mayores concentraciones desde finales de abril y durante los meses de mayo y junio, e incluso se puede alargar hasta primeros de julio.

A partir de mayo puede aparecer también la alergia al olivo, cada vez más frecuente por estos lares, debido a que se ha extendido mucho su plantación como árbol ornamental. Pino, llantén, álamo, encina, roble o acedera son también especies que pueden hacer su aparición en forma de concentraciones altas de polen para los alérgicos.

Conjuntivitis, picor en los ojos, estornudos, congestión nasal y picor, irritabilidad, problemas respiratorios tales como tos o asma, dolor de cabeza, fatiga, pitidos en el pecho o sensación de arenilla en los ojos son síntomas habituales de los alérgicos al polen.

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