La Cofradía de la Virgen de la Guía cumplió con la tradición que procesional la imagen hasta el puente que la cobijó tiempo atrás el día que se estrena el mes mayo, tras dos años sin poderlo hacer debido a la pandemia. Sin embargo, este retorno no contó con el respaldo de años anteriores, sin duda por coincidir con un puente festivo y por el tiempo primaveral reinante.

La Señora de la margen izquierda

En el interior del templo del Santo Sepulcro el sacerdote José Ángel Rivera de las Heras oficiaba la misa, mientras que los cofrades más rezagados se acercaban a la iglesia, en cuyo porche venían desde pines a llaveros protagonizados por la patrona de la margen izquierda de la ciudad.

La Señora de la margen izquierda

Faltaban unos minutos para el mediodía cuando el pendón, la cruz guía y varios estandartes comenzaron a situarse a lo largo de la plaza de la Virgen de la Guía. Los cargadores, muchos de ellos bastante jóvenes, sacaron con cuidado la imagen desde el interior del templo románico y elevaron la mesa, con cuidado, hasta sus hombros al tiempo que las campanas comenzaron a repicar.

Misa previa a la procesión de la Virgen de la Guía ANA BURRIEZA

La Virgen observada por muchos vecinos y escoltada por sus cofrades, muchos de ellos niños, y por integrantes de algunas cofradías de Semana Santa y de Gloria avanzaban, a buen ritmo hacia el Puente de Piedra, cuyas antiguas torres y los actuales arcos inspiran la decoración de la mesa de las andas.

La comitiva hizo un fondo a la altura del convento de las Dominicas Dueñas. “¿Qué raro que no repiquen sus campanas? Será a la vuelta”, comenta una mujer mientras que un niño apuntaba que “la procesión no lleva tamborileros ni músicos”.

Detalla de las varas de la Cofradía de la Virgen de la Guía ANA BURRIEZA

En la entrada del Puente de Piedra se pudo oír. “Uno, dos, tres…” que indicaba el jefe de paso a los cargadores y la imagen de la Virgen de la Guía hizo tres venias en el lugar que ocupaba su camarín. La veneración de la imagen data el siglo XVII y también es antigua la actual cofradía fundada seguramente en la segunda mitad del siglo XIX, después del traslado definitivo de la imagen mariana a la iglesia.

Procesión de la Virgen de la Guía L. O. Z.

Cuando la Virgen de la Guía afrontaba la llegada a la plaza que lleva su nombre comenzaron a repicar las campanas del convento de Cabañales. Minutos más tarde, los distintos elementos se situaron a los pies del templo del santo Sepulcro y la imagen giró para ver a los cofrades. Las campanas del templo cesaron en su repique y los presentes entonaron la salve a la patrona de la margen izquierda de la ciudad. “¡Viva la Virgen de la Guía!”, gritó un hombre respondido por los presentes muchos de ellos situados a la sombra.

El grupo Coros y Danzas Doña Urraca baila tras la procesión L. O. Z.

Una vez que la imagen regresó al templo, los integrantes del grupo de Coros y Danzas Doña Urraca danzó bajo un intenso sol, un calor que otros años sería capeado con el tradicional refresco, pero la cofradía aprobó no celebrarlo por la pandemia.