El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Castilla y León tendrá que decidir sobre la condena a 13 años de cárcel a un zamorano por agredir sexualmente a un joven con discapacidad física y psíquica del cien por cien, para lo que le intimidó con una navaja mientras le decía “o vienes o te rajo”, según la sentencia de la Audiencia de Zamora ahora recurrida.

La defensa del vecino de la capital que acaba de ser condenado basa la petición de absolución al TSJ en que las relaciones sexuales completas habrían sido consentidas por la víctima, argumento que descartan los magistrados de la Audiencia Provincial con rotundidad, tras sostener que la versión del joven agredido “coherente, sin fisuras y creíble”.

Se trata, pues, de un “relato unívoco” que volvió a detallar en el juicio celebrado en la Audiencia, pesar de las dificultades derivadas de su minusvalía para explicar cómo el acusado, de iniciales A.R.J., de 50 años, le colocó el arma blanca en la espalda para obligarle a acompañarle a la parte de atrás del instituto Maestro Haedo de la capital, donde le practicó una felación para después consumar el acto sexual contra la voluntad del joven, según la Audiencia.

El testimonio del joven de 26 años fue el mismo durante la instrucción del caso ante el Juzgado y ante los psicólogos forenses, idéntica a la última versión que declaró en el juicio celebrado en la Audiencia,  "no existiendo divergencias" y siendo "sustancialmente idénticos" los hechos, indica la sentencia.

La magistrada ponente, Ana Descalzo Pino, basa su decisión de condenar al procesado en que el joven agredido sexualmente "cuenta las cosas como pasaron desde el primer momento. Ya nada más suceder los hechos" , cuando el joven de 26 años regresa al local de hostelería de La Marina a cuya puerta le encontró el agresor y tras haberse ido con él, y los testigos describen que "llega muy nervioso al establecimiento" después de haberse producido la agresión sexual que cuenta a los camareros.