Un gato casero que logra sobrevivir un mes en la calle es todo un milagro y Cairo se ha convertido en uno de esos héroes gatunos que ayer tuvo su final feliz, cuando una zamorana pudo rescatarlo para devolverlo a su hogar. Su familia había hecho un llamamiento a través de las redes a comienzos de abril, cuando llevaba una semana desaparecido, después de que en un pequeño despiste el animal viera una puerta abierta y se escapara de su casa, en la zona de la parroquia de San Antolín.

Inmediatamente, en diferentes páginas de Facebook, así como en Instagram, eran muchos los usuarios zamoranos los que reproducían la imagen del pequeño Cairo, que además acababa de pasar por una operación para su castración, para ayudar en su búsqueda. Y otros tantos eran los que aseguraban que habían visto a un gato similar en la zona de la antigua harinera de Colino, cerca del bosque de Valorio y también por el barrio del Espíritu Santo.

Cairo, en una imagen de sus días en la calle. Cedida

A la intemperie

Durante varios días los dueños acudieron a esos lugares, pero sin poder ver a su mascota, temiendo lo peor, ya que el pequeño estaba a la intemperie durante los días más duros de frío y lluvia de este mes de abril.

Pero la esperanza volvía con nuevas imágenes de Cairo en las redes, que se acercaba sin miedo a los viandantes, pidiendo mimos y comida. Fue el viernes por la noche cuando una zamorana escuchó sus maullidos de auxilio cerca del regato de Valorio, pero aunque pudo acariciarlo y calmarlo, fue incapaz de recogerlo por falta de medios y el minino terminó escondiéndose entre los arbustos.

El gato Cairo, buscando comida en la zona del barrio del Espíritu Santo. Cedida

Era esta una zona de la ciudad donde parecía sentirse seguro, puesto que ayer domingo también lo vieron por este lugar. Por la mañana su familia se acercó hasta allí con comida para atraerlo, pero no se encontraron con él. Fue por la tarde cuando otra chica paró su coche junto al gato y pudo cogerlo, pero sin éxito a la hora de meterlo en el coche para llevarlo a casa y avisar desde allí a su familia. Contó su experiencia fallida en las redes sociales y eso puso en aviso a la zamorana que ya lo había intentado el viernes, así que se acercó hasta la zona, esta vez acompañada, con golosinas para gatos y un transportín.

Su rescate

Tan mimoso como siempre, Cairo se acercó a por sus gominolas y, con paciencia, la pareja pudo meterlo en el transportín, lo que no le hizo mucha gracia, porque no paró de maullar hasta que llegaron a casa, donde los gritos se convirtieron en sollozos más callados, hasta que casi se quedó dormido de puro cansando.

El gato Cairo, ya rescatado en el transportín. Cedida

Mientras tanto, la pareja se puso en contacto con la familia, que no tardó en ir a buscarlo a la vivienda, muy agradecida por la labor de esta pareja, que había logrado un feliz final que todos esperaban, como se comprueba hoy en las redes sociales, con decenas de mensajes a los dueños del gato y a sus rescatadores.

Una gran aventura

Cairo ha vivido la mayor aventura de su vida y se ha convertido en todo un superviviente. Solo él sabe por todo lo que ha pasado en estas semanas en las calles zamoranas con hambre, frío y miedo, pero, a partir de ahora, los siguientes episodios de sus siete vidas estarán rodeados por el calor de su hogar y el cariño de su familia.