Un caso destapado por un medio periodístico y otro que les llegó a través de la Fiscalía. Son los dos supuestos de abusos sexuales por parte de sendos sacerdotes en Toro que ha investigado la Oficina de Protección al Menor del Obispado de Zamora, que ha hecho balance con el delegado de Comunicación de la diócesis, Juan Carlos López, la delegada episcopal de Protección del Menor, María Jesús Sánchez Sanz y el obispo, Fernando Valera.

El primer caso investigado es el que publicó el diario El País el 18 de diciembre de 2021, un caso ocurrido a mediados de la década de los 50 en forma de abuso sexual en una parroquia de Toro. "Ese relato acusaba la ausencia de la referencia al acusado, del que indica que sí ha fallecido. No había referencia al acusador, que también había fallecido, ni a los hechos denunciados ni los posibles testigos porque al parecer no los había", indicó López.

Este caso formaba parte de la relación de 251 abusos sexuales entregados al Cardenal Juan José Omella y a la Congregación en el Vaticano. Tras conocer el caso la Oficina de Protección al Menor se puso en contacto con los autores del reportaje "y les ofrecimos plena colaboración desde un principio por parte de la Diócesis y les trasladamos la perplejidad absoluta que nos generaba la indefinición del relato".

Solicitaron que la persona que había denunciado los hechos que se comunicara con la oficina a través de un email habilitado al efecto para que les aportara más información "y poder realizar, si procediera, una investigación preliminar en base a algo, porque no teníamos nada objetivo".

La revisión de los archivos de la época no permitió al Obispado encontrar ningún indicio sobre el caso. El Obispado no ha vuelto a tener noticia ni del diario que publicó la información ni de la persona que relató los hechos, se supone un familiar o amigo de la víctima, que ya habría fallecido.

COMPOSICION DE LA OFICINA DE PROTECCIÓN AL MENOR

Florentino Pérez (sacerdote)

Pedro Fáundez (sacerdote)

Ignacio Enríquez

Juan Carlos López

María Jesús Sánchez

El segundo caso llegó al obispado el pasado 3 de marzo a través de la Fiscalía, que pedía colaboración ante un posible delito de abusos sexuales. Pedía el Ministerio Público que el Obispado confirmara la presencia de un sacerdote en Toro en la década de los 80. El Obispado confirma que el sacerdote, ya fallecido, ejerció en Toro en la década de los 80 y que coincidió con el alumno denunciante menor de edad.

"Sin que nosotros lleguemos a conocer el contenido de la denuncia" la Fiscalía acuerda el archivo de la causa, el 7 de abril, por varias razones: falta de indicios, prescripción al haber pasado más de 20 años y el fallecimiento del acusado".

López se negó a aportar más datos concretos de este caso acogiéndose al "respeto a la intimidad de la presunta víctima y la imposibilidad de defensa del presunto victimario". Y sobre todo, "y yo creo que sería lo más importante en esta política de transparencia que hemos iniciado alineados con el Papa Francisco y la Iglesia Universal, porque no hemos recibido aún la información detallada y directa de la presunta víctima y hasta que eso no ocurra no sabemos el nivel de publicidad mediática que esta persona quiere darle al caso".

Sí se le escapó que la víctima habría sido un alumno, por lo tanto los presuntos abusos se habrían producido en un colegio de Toro, aunque el Obispado se negó a ofrecer más detalles.

Eso sí, López apuntó que "independientemente de que el Código Penal de por extinguida la responsabilidad de la causa nuestra voluntad es escuchar siempre a a presunta víctima para reunir los datos útiles que nos permitan construir un relato verosímil de la noticia del delito e iniciar, si fuera el caso, la necesaria investigación preliminar, que ya está en curso con los pocos datos que tenemos".

Sin denuncias directas

Aparte de estos dos casos, el Obispado no ha recibido ninguna denuncia directa sobre presuntos abusos sexuales en en seno de la Iglesia de Zamora.

Además la Diócesis ha presentado una "Guía de buenas prácticas" frente a abusos sexuales o de poder en la infancia y realizará formación para personas que trabajen con la infancia, como pueden ser los campamentos de verano, dentro de un proyecto denominado Ángel.

El obispo diocesano, Fernando Valera, dijo que "seguiremos poniendo todo lo que esté en nuestra mano para contribuir a la reparación integral desde el acompañamiento humano, espiritual, psicológico y jurídico. Desde la diócesis condenamos rotundamente y nos desmarcaremos de cualquier tipo de abuso, sea de orden sexual, de poder y de conciencia. Por eso siempre, independientemente de su prescripción en el ámbito civil tendremos siempre una posición de colaboración con las autoridades y sobre todo de tolerancia cero contra el delito".