Dos billetes falsos usados para comprar productos de bajo coste en Zamora en un centro de estética y una tienda de productos vegetarianos puso a la Policía Nacional sobre la pista de un hombre de 68 años, Miguel Rodríguez, y su hijo, Alberto, de 33, que se habían desplazado a la capital para introducir “dinero espurio” el 28 de diciembre de 2017.

El beneficio estaba asegurado en las vueltas que los comercios realizaban con moneda legal. Llegaron a engañar a 18 comercios de diferentes puntos del país, algunos de Badajoz, Madrid y Cádiz, entre diciembre de 2017 y mayo de 2018, según recoge el diario El Confidencial.

La estafa, casi perfecta, dio al traste con el negocio redondo porque los cuatro estafadores, el padre y dos hijos, Alberto y Alejandro de 36 años, se marcaron como objetivo las farmacias para abonar compras de escaso montante con el dinero falso que les proporcionaba un ciudadano nigeriano, Abdalla Sadou.

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De modo que, a los dos establecimientos de Zamora que condujeron a la trama siguieron farmacias y tres clínicas veterinarias de León, entre otros. La Audiencia Nacional ha condenado a los cuatro imputados a ocho años de cárcel (dos para cada uno) por expedición de moneda falsa, tenencia ilícita de armas y organización criminal.