Un acercamiento al dibujo realizado por el escultor Baltasar Lobo representa la propuesta planteada por la galería Freites de Caracas, que ha reunido una veintena del artista zamorano.
Bajo el nombre de “Baltasar Lobo íntimo” la exposición recoge tres tipologías de dibujos que “se fusionan en una misma intención de libertad en el género”.
De un lado, los dibujos escultóricos que se relacionan con las esculturas, los dibujos de percepción lineal, que “destacan por la desenvoltura y gestualidad del trazo” y los dibujos lineales con volúmenes, “donde la línea se multiplica en sombras y rastros de volumen propios de la escultura”, explica la curadora María Luz Cárdenas quien ahonda que “en todos ellos se pone de manifiesto que la línea traduce la expresión de la manera más directa”.
Las 23 creaciones sobre papel y cartón, protagonizadas por sus tradicionales maternidades, criaturas mitológicas o la figura en general, dialogan con varias esculturas del artista. Lobo efectuó las ilustraciones con lavis de tinta, pastel grass, tinta china y aguada o bien en plumilla o carbonillo, entre otras técnicas, según explican.
La galería Freites ha efectuado años atrás un interesante catálogo razonado sobre Baltasar Lobo con la colaboración de María Jaume, investigadora, María Luz Cárdenas, crítico de arte, y Kosme de Barañano, catedrático de arte, para la realización de su contenido.
Tras pasar por Valladolid, entre otras ciudades, Zaragoza alberga hasta mediados del mes de mayo la muestra “Non infinito. El arte de lo inacabado” donde se exhibe una pieza del escultor Baltasar Lobo. Se trata de la obra bautizada como “Cabeza de caballo” que el artista terracampino nunca llegó a finalizar.
Está conservada en el momento en el que en el que el artista “está pensado cómo concluir su obra”, declaró sobre ella la experta en el escultor zamorano, María Bolaños, quien aportó que Baltasar Lobo no se conserva ninguna obra como la que forma parte de la muestra.
El mármol ha sido cedido para la exposición por el Ayuntamiento de Zamora y el Museo de Zamora y no está habitualmente expuesta en el Museo Baltasar Lobo que funciona en la plaza de la Catedral.
