Comisiones Obreras pretende que los docentes de Castilla y León dejen de vivir en la paradoja de llevar a sus alumnos a lo más alto del Informe Pisa mientras se mantienen como "los peor pagados" de España. El sindicato ha reclamado una equiparación salarial que termine con esta situación y ha apelado a la unidad de las organizaciones educativas para lograr un consenso que haga que la reivindicación sea escuchada, como ya ocurrió con las exigencias planteadas en 2006.

La organización sindical ha acompañado su punto de vista con un estudio en el que refleja las diferencias que existen entre Castilla y León y algunas comunidades limítrofes. Por ejemplo, un docente del País Vasco gana 335 euros más al mes que uno de Castilla y León, mientras que uno cántabro puede llevarse hasta un 6,5% más.

A juicio del sindicato, esta circunstancia puede provocar un éxodo de profesores hacia otras comunidades y el consiguiente descenso de Castilla y León en los informes educativos, un hecho que, según Comisiones Obreras, resultaría lesivo para la comunidad, por lo que han abogado por que la Junta actúe para evitarlo.