Bajo el lema “Ni un paso atrás en nuestros derechos”, la coordinadora Feminista de Zamora convocó una concentración frente a la Delegación de la Junta de Castilla y León en la capital para advertir al Gobierno autonómico que las mujeres no tolerarán un retroceso en los derechos que tanto ha costado conseguir.

El eslogan se podía leer en carteles portadas por los y las manifestantes, entre ellos niñas y niños, que lucían palabra a palabra la frase reivindicativa para exigir que no se retiren, entre otras leyes, la de Violencia contra las mujeres.

“Ni se negocian ni se eliminan”, apuntan ante las aspiraciones revisionistas de Vox, partido con el que el PP ha formado Ejecutivo en Valladolid. “Vamos a luchar por preservar los derechos de las mujeres y mejorarlos, a denunciar las falacias y las ambigüedades”.

Manifestantes ante la Delegación de la Junta en Zamora. Emilio Fraile

El comunicado

"La posición de las feministas frente a las amenazas a los derechos de las mujeres por parte del que promete ser el nuevo Gobierno de la Comunidad Autónoma es rotunda: vamos a luchar por preservarlos y mejorarlos, vamos a denunciar las falacias y las ambigüedades con las que pretenden dejar desasistidas y en una situación de vulnerabilidad a las mujeres de Castilla y León, falacias y ambigüedades en las que pretenden fundamentar su propuesta de Ley de Violencia Intrafamiliar con el único objetivo de dejar desprotegidas a las mujeres víctimas de la violencia machista.

El objetivo de la derecha y la ultraderecha al legislar sobre la violencia intrafamiliar no es abordar la violencia que se produce dentro de las familias, sino que no se hable de violencia de género.

La violencia de género es una violencia con características especificas y agravantes bien definidos, negarla es una pretensión de engañar y faltar a la verdad, un ataque directo a las mujeres al no reconocer ni atajar la violencia que contra ellas se ejerce por ser mujeres.

El resultado de este discurso malintencionado, si lo consentimos, devendrá en la desprotección de las víctimas de violencia de género, las mujeres, sus hijos y sus hijas, al negar la violencia de la que son victimas ¿Cuál va a ser el siguiente paso, acaso calificar de nuevo las agresiones sexuales como un delito contra el honor de los hombres, en lugar de lo que el feminismo logró que sea hoy: un delito contra la libertad sexual de las mujeres?"