La Opinión de Zamora

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Asociación Zamora con el Sáhara: “La traición de un acuerdo frívolo”

La Asociación Zamora con el Sáhara respalda a los refugiados y tilda de “mazazo” la decisión de Sánchez, sellada “sin negociación ni consenso”

Niños y niñas saharauis se despiden al pie del Ayuntamiento de la capital tras su acogida en Zamora durante el verano. | J. F.

“El acuerdo del presidente de España, Pedro Sánchez, es una frivolidad tremenda, una traición por completo al pueblo saharaui”, al que ni se informó, como tampoco se ha hecho con Argelia, país del que son refugiados desde 1975, recalca la presidenta de la Asociación Zamora con el Sáhara, Inés Prieto.

La zamorana no ahorra críticas para este “mazazo”, este giro inesperado de los socialistas que respaldan “de la noche a la mañana” la conversión del Sáhara Occidental en una autonomía de Marruecos, “sin negociación ni consenso” con los propios afectados. Y que conculca el mandato de la ONU que estipulaba la celebración de un referéndum para que este pueblo decida su futuro, sobre la autodeterminación.

“La traición de un acuerdo frívolo”

La asociación está en contacto con las familias asentadas en los campos de refugiados de Argelia, muy afectadas. “Nos dicen que llevan 47 años esperando una solución, sobreviviendo en territorios ocupados, con falta de libertad, a la intemperie de un desierto con la esperanza puesta en poder llegar a hacer el referéndum y votar, para que se les deje decidir su futuro, como estableció la ONU”, para que ahora se les niegue esa posibilidad.

Esa misma conmoción comparten los integrantes de la Asociación zamorana, a quienes la noticia sobre la decisión de Sánchez les pilló ese mismo viernes por la tarde preparando ya el programa de acogida de niños y niñas saharauis para este verano de 2022, “Vacaciones en paz”, tras dos años paralizado por el COVID-19. “Es un reto, tras la pandemia”, declara Inés Prieto, “ya tenemos doce o trece familias preparadas para traerlos, el inicio del programa ya está en marcha”.

Una determinación que mantienen sin saber qué cariz tomará la situación, apostilla sin dejar de señalar que el conflicto armado es una situación que se lleva viviendo en esa zona del Sáhara desde hace décadas. La presidenta de la organización desliza que “el 50% del gas que llega a España viene de Argelia y que este país es prosaharaui totalmente, a ver qué pasa” a partir de ahora.

Desde la incertidumbre de si puede haber o no un punto de retorno, salir a la calle es la única opción que resta. La movilización de los zamoranos está asegurada para denunciar la decisión de Sánchez, “porque no todo el Gobierno español está de acuerdo”, Unidas Podemos se ha desmarcado, resalta Prieto. La Asociación organiza ya una concentración en la capital para los próximos días, “es lo que nos están pidiendo desde los campos de refugiados del Sáhara”, añade la responsable.

Asimismo, “Zamora con el Sáhara” hace un llamamiento a los ciudadanos para que acudan a Madrid el próximo sábado, para lo que fletarán tantos autobuses como se puedan llenar y que saldrán desde la plaza de La Marina a las 8.30 horas para participar en la concentración convocada a las 12.00 horas en apoyo a los saharauis. Quienes deseen acudir pueden inscribirse en el teléfono 639071864.

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Los niños saharauis, en Zamora Javier de la Fuente

Las ayudas desde la provincia de Zamora a los campos de refugiados del Sáhara Occidental no han cesado en estos dos años condicionados por el coronavirus, con el respaldo del Ayuntamiento de la capital y de la Diputación Provincial, como vienen haciendo desde hace años las dos instituciones.

Desde la irrupción del COVID “hemos estado mandado alimentos”, un programa de ayuda que “ha funcionado fenomenal, ha sido un éxito total de transparencia, nos enviaban fotos de cómo se repartían” las donaciones, explica Inés Prieto. La misma transparencia con la que “Zamora con el Sáhara” viene actuando desde siempre, con ayudas constantes a esta población que, de repente, ha visto sus aspiraciones cercenadas sin que se le haya dado la oportunidad de intervenir, a través de sus representantes, en una negociación que le ha dejado fuera de juego.

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