Impresionan cuando se ven desde el cielo —algunos de ellos incluso superando la barrera del sonido—, pero aun más cuando están en tierra a escasos metros e incluso se pueden tocar. Los zamoranos tienen la suerte este fin de semana de disfrutar de una exposición muy especial, organizada por la Subdelegación de Defensa, con la colaboración del Museo del Ejército del Aire, que ha cedido por unos días tres aviones con mucha historia a sus espaldas porque, puesto que ahora ya están descatalogados y son auténticas piezas de museo, tuvieron su relevancia en la historia de la aeronáutica.

El simulador de vuelo en la Plaza Mayor de Zamora. Jose Luis Fernández

Se trata de North American Texan T-6, Mc Donnell F-4 Phantom II y Nortrop F-5 Freedom Fighter, tres ejemplos del material de las fuerzas aéreas alrededor del mundo. En uno de ellos, el Phantom II, se ha instalado un simulador de vuelo, lo que imprime mayor interés si cabe a esta muestra al aire libre. En el caso concreto de este ejemplar, se dio de baja de los vuelos en 2002 y, tras asentarse en diferentes ubicaciones y caer en el olvido, se recuperó para su restauración —durante dos años—, centrándose en el interior, que en la actualidad ha recuperado los instrumentos, paneles y asientos y se encuentra en su estado original.

El general de brigada Jorge Clavero, en la inauguración de la exposición de aviones militares. Jose Luis Fernández

La inauguración oficial que se celebró ayer contó con la presencia del general de brigada Jorge Clavero Mañueco, actual director del Instituto de Historia y Cultura Aeronáutica, quien desveló que uno de los aviones, el F-5, fue su compañero en muchas de sus misiones antes de pasar a la reserva. “Ahí he estado yo sentado muchas veces, volando a más de mil kilómetros por hora, lo que es verdaderamente emocionante”, confesó el general al público que se acercó a la Plaza Mayor, acompañado por el subdelegado de Defensa, el coronel Vicente González, y otras autoridades militares y políticas.

Exposición en la Plaza Mayor de aviones militares. JOSE LUIS FERNANDEZ

Para entrenamiento

El tercer avión que completa la terna se usaba principalmente para entrenamiento de los pilotos militares, para que se fueran habituando a las horas de vuelo. Originario de la época próxima la Segunda Guerra Mundial, ha sido un avión muy demandado en diferentes países y común en distintos ejércitos. Sobre todos ellos, dos miembros del Ejército del Aire de Salamanca estarán en la muestra explicando sus características.

Estas tres piezas de museo se podrán visitar de cerca durante todo el fin de semana, en horario ininterrumpido desde las 10.00 horas de la mañana hasta las 19.00 horas de la tarde, pudiendo emular a un auténtico piloto del Ejército del Aire.