La Gerencia Regional de Salud ha sacado a contratación 1.100 pruebas de resonancia magnética nuclear con el fin de que los pacientes de Sacyl sean atendidos en un centro privado. Se trata de derivar aquellas pruebas que el equipamiento del hospital Virgen de la Concha no es capaz de absorber, a pesar de que suele funcionar a máximo rendimiento. La inversión necesaria para llevar adelante en contrato es de 147.700 euros.

La mayoría de las exploraciones, 800, corresponden a resonancias morfológicas básicas de estudio simple, tanto con contraste como sin él, que salen a 140 euros cada una. En total son 112.000 euros.

Hay otros 300 estudios que son de columna y músculo esqueléticos, valorados en 119 euros cada uno, a los que se destinan 35.700 euros.

El plazo de ejecución de estas resonancias es de un año. Sacyl renovó el aparato de resonancias magnéticas en fechas relativamente recientes, en el año 2018.

El Complejo Asistencial de Zamora adjudicó a General Electric Healthgcare España la actualización de la resonancia magnética nuclear que permitió renovar el aparato anterior, en funcionamiento desde hace más de una década. Se trató de un contrato muy importante, que ascendió a más de medio millón de euros, concretamente 592.000. El procedimiento utilizado para la contratación fue el de negociado sin publicidad y se invitó a una sola empresa, que es la que presentó oferta y resultó adjudicataria.

A pesar de que la resonancia magnética cita a pacientes programados incluso los festivos y domingos, es una de las pruebas diagnósticas que tiene lista de espera en Zamora, ya que la máquina puede realizar unos seis mil estudios al año y la demanda sube hasta los ocho mil.

Fruto de este desfase nace la necesidad de recurrir a la medicina privada para llevar a cabo alguna de las pruebas. Ya hubo anteriores contratos, adjudicados al Hospital Recoletas Zamora.

La resonancia magnética es una técnica no invasiva que utiliza el fenómeno de la resonancia magnética nuclear para obtener información sobre el cuerpo a analizar.

Interrupción del embarazo

Por otra parte, la Gerencia de Asistencia Sanitaria de Zamora y la clínica Ginemédica han firmado la prórroga del contrato por la cual el centro privado de Valladolid se encarga de realizar las interrupciones voluntarias del embarazo cubiertas por la Seguridad Social, pero que ningún hospital público hace en Zamora porque todos los profesionales son objetores de conciencia.

Se trata de una prórroga por un año más, valorada en 26.660 euros para una cantidad de en torno a 86 intervenciones (estimadas), la mayoría de ellas, 75, de menos de doce semanas de gestación.