La Opinión de Zamora

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Jorge Arribas Integrante de Primitive Grooves

“En la música tradicional existe una riqueza inspiradora”

“Es bonito que la gente se acerque a los ritmos populares, pero hay que hacerlo con respeto”

El músico Jorge Arribas. | JORGEARRIBAS.COM

El músico Jorge Arribas (acordeón, silla flauta, eskobal) junto a sus compañeros del proyecto Primitive Grooves y a Javier Paxariño, se subirá hoy, a partir de las 20.30 horas, al escenario del Teatro del Ramos Carrión dentro de los conciertos impulsados por el Festival Son de Raíz.

–¿Cómo nace Primitive Grooves?

–Surgió a partir de Taper Duel un grupo que formamos César Díez y yo en el año 2005, donde tomando melodías tradicionales de Castilla y León hacemos arreglos y composiciones propias. Cuando ya llevábamos un tiempo. comenzó a colaborar con nosotros el percusionista Adal Pumarabín, quien nos propuso para su proyecto fin de carrera superior de jazz en Pamplona, poner en marcha un trío basándose en ritmo y melodías tradicionales en clave de jazz. A raíz de hacer el examen con él y de llevar un tiempo tocando juntos, decidimos llevarlo a los escenarios y la posibilidad de grabar de un disco. Cuando decidimos hacer el álbum, nos planteamos que hubiera un saxofonista-flautista y los tres coincidimos en que nos encantaría que fuera Javier Paxariño.

Primitive Grooves y Paxariño Picasa

–¿Por qué?

–Porque para nosotros es un referente en las músicas populares llevadas al lenguaje de jazz, es uno de los grandes intérpretes de este país y le propusimos poder grabar el disco “Bubango”.

–¿Por qué se caracteriza este trabajo?

–En él hay unas sonoridades muy cercanas al jazz, con muchas improvisaciones y espacios de creación abierta. En los directos cada uno tiene un espacio para crear y hacer algo que solo pasa en ese momento. Tenemos una sonoridad en la que hay un acordeón, un bajo, una batería y un saxofón y una inspiración en músicas y ritmos populares y tradicionales. A veces, empezamos a hacer un tema inspirado por un ritmo de seguidilla o de jota y luego lo llevamos a nuestro terreno, lo desdibujamos y hacemos melodías y espacios de creación.

–¿Qué les mueve a partir de la tradición?

–Es lo que hemos mamado. Yo cuando era pequeño en mi pueblo, que está muy cerca de Aranda de Duero, escuchaba música tradicional. Creemos que es muy importante mirar a la raíz, a lo popular, para desde ahí, y con respeto, poder crear en el 2022, en el siglo XXI. En la música tradicional hay una riqueza y una fuerza muy especial. Cuando tocas con ese tipo de ritmo o te acercas a esta raíz, te enriqueces. Es una fuente constante de inspiración.

–Ha puntualizado algo muy interesante, “con respeto”.

–Creo que todo tiene cabida y es bonito que en 2022 la gente se acerque a las músicas populares, pero hay que hacerlo con un respeto hacia ese legado y con un conocimiento. Primero hay que escuchar cómo se tocaban con una dulzaina, por ejemplo, y conocer cómo se bailaban estos ritmos y a partir de ese punto, llevarlo a tus instrumentos, que es lo mismo que se hacía antiguamente en la música popular. En esos momentos la gente lo hacía con el instrumento que tenían a mano y lo que podían usar en su día a día. Si venía uno había estado haciendo las Américas con una melodía de ida y vuelta, se usaba. No había ningún fundamentalismo y se recreaban esas músicas que es lo que nosotros pretendemos.

"Es bonito que en 2022 la gente se acerque a las músicas populares, pero hay que hacerlo con un respeto hacia ese legado y con un conocimiento"

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–Apuestan por la recreación con unas sonoridades de jazz cargadas de improvisación. ¿Por qué esta vuelta de tuerca?

–Nosotros de manera independiente tenemos una serie de proyectos cada uno donde hacemos músicas que dejan menos espacio a la improvisación, de ahí que en esta formación vayamos hacia lenguajes donde hay más espacios abiertos. La magia que tiene que cada interpretación es distinta, pues no sabes lo que va a pasar. La improvisación nos hace estar muy activos y nos hace evolucionar.

–Y ningún concierto es igual al anterior.

–Efectivamente. Es muy bonito tanto para nosotros como para el público que en Zamora podrá escuchar los temas de ese CD y algunas piezas que grabamos en su día en Taper duel, unas composiciones para la sonoridad de este cuarteto que nos gustaban mucho, así como algunas versiones de la jota “La pinariega”, un tema tradicional de dulzaina.

–Usted es el 50 por cierto de Fetén Fetén que celebra su décimo aniversario. ¿Qué ha supuesto este dúo para usted?

–Este grupo para mí, a día de hoy, es mi parte más grande a nivel profesional. Tras pasar por una época en la que estaba contratado por Celtas Cortos, tocaba con La Musgaña y con María Salgado, de repente apostamos por un proyecto propio creado junto a Diego (Galaz) en el que tu compones, eliges el repertorio y puedes vivir dignamente de este proyecto creativo. Actualmente es el proyecto musical con el que tengo más trabajo, aunque luego tengo un proyecto en solitario, “El barco de Martín” que son conciertos familiares y, a veces, colaboro con Ensepia, un cuarteto inspirado en músicas populares al modo de las orquestinas de los pueblos.

Jorge Arribas

Jorge Arribas Cedida

–Usted comenzó con la formación académica para luego conectar con la música tradicional.

–En mi caso fue muy importante que, con doce años, cuando comencé a estudiar en el conservatorio, comencé a tener contacto con grupos. Me metí en Jerigonza, donde se hacían músicas más celtas y músicas del mundo, lo que propició que, con unos 15 años, me conectara mucho más a ese tipo de música. Comencé a tocar en la Casa de Galicia, a aprender a tocar la gaita y comencé a combinar la enseñanza reglada hasta acabar el Superior con los grupos, lo que he hizo ver las dos caras de la moneda. Por un lado, la formación reglada que tiene su importancia y tiene mucho valor, y la otra, subirte a un escenario y comprobar que la música es un lenguaje que conecta a la gente. Esto me confirmó que yo me quería dedicar a este arte y tuve la suerte de que antes de acabar el (Conservatorio) Superior toqué en Valladolid y me vieron varios miembros de Celtas Cortos y comencé a tocar con ellos.

El músico Jorge Arribas Cedida

–En su opinión, ¿hace falta que la música tradicional se estudie tanto en los centros educativos como en los conservatorios?

–Sí resulta fundamental. En Zamora tenéis la suerte de contar con una importante Escuela de folclore. No obstante, creo que en toda la comunidad, donde tenemos un rico y variado folclore, deberían de existir centros a los que puedan acceder quienes quieran conocer este tipo de música y que desde las administraciones se apostara más porque este legado cultura. Echo de menos que haya más centros reglados donde aprender nuestro folclore.

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