La arena, literalmente, se come en Zamora. El polvo en suspensión procedente del Sáhara, el gran desierto del norte de África afectó a Zamora con intensidad durante la pasada jornada y aún se recrudecerá durante este miércoles, ya que las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología apunta a que la provincia continuará sumida en esa especie de niebla de arena con más intensidad que durante la jornada anterior.

La atmósfera de Zamora será “muy desfavorable” en toda la franja central de la provincia, incluidas la capital y Benavente, e incluso alguna lengua “extremadamente desfavorable” se colará por el sur y el norte de esta parte central. Según la clasificación de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta el aire de Zamora está plenamente en el parámetro considerado “muy malo”, al superar los cien microgramos por metro cúbico.

Zamora bajo la arena

La Red de Vigilancia de la Calidad del Aire documentó precisamente este fenómeno extremo de calima que ha ido más allá del que se suele dar cada cierto tiempo en Zamora. La estación de la calle Villalpando, en Zamora capital, reflejaba a las cinco de la tarde de ayer 823 microgramos de partículas PM10 por metro cúbico de aire. Traducido, es 20 veces el límite máximo de riesgo para la salud, establecido en 40 microgramos por metro cúbico. Por fortuna va a ser poco tiempo el que tengamos que convivir con la calima, ya que el jueves está previsto que se retire de la provincia, no sin antes intensificar su acción durante la jornada de este miércoles.

Evolución de la calima en Zamora L.O.Z.

A las dos de la madrugada de este martes se superaba en Zamora el límite de 40 microgramos por metro cúbico de aire y desde entonces la calidad del aire se iba deteriorando muy rápidamente. A partir de las 10 de la mañana el aumento del polvo sahariano en suspensión fue notable. A esa hora había 286 microgramos por metro cúbico, que una hora más tarde habían subido hasta los 374; a las 12.00 horas se habían doblado, hasta los 641, a las 13.00 horas llegaban a los 790 y a partir de ahí moderaban la subida, de tal forma que el pico se alcanzaba a las 14.00 horas con 807 microgramos y empezaba el descenso hasta los 787 media hora después. Sin embargo por la tarde siguió subiendo con fuerza y a las cuatro de la tarde estaba ya en 831microgramos por metro cúbico, que se mantenía con pocas variaciones: 823 a las cinco de la tarde y 829 a las siete de la tarde.

La verdad es que la estampa del cielo ayer en Zamora era espectacular. El aire se tiñó de una especie de niebla, rojiza por momentos, que limitaba la visibilidad a poco que uno levantara la vista hacia el horizonte. Y es que literalmente “llovía” arena, como se podía ver perfectamente en el capó de los coches aparcados en la calle, donde se iba depositando la capa de esa especie de polvillo similar al que deja un ladrillo machacado.

Recomendaciones ante el episodio de calima

Recomendaciones ante el episodio de calima L.N.E.

La proliferación de las partículas de arena no es, desde luego, beneficiosa para la salud, aunque en personas sanas no tendría por qué suponer ningún problema más allá de picor o sequedad de garganta. Más cuidado han de tener las personas con algún tipo de patología respiratoria.

“Los grupos de riesgo y personas sensibles por tener por ejemplo enfermedades cardiorrespiratorias o alergias graves deberán considerar reducir las actividades prolongadas y enérgicas al aire libre. Las personas con asma o enfermedades respiratorias deben seguir cuidadosamente su plan de medicación. Las personas con problemas del corazón pueden experimentar palpitaciones, dificultad en la respiración o fatiga inusual”, recuerda la Consejería de Medio Ambiente, de la que depende el control de la calidad del aire.

O sea, que lo mejor es salir poco de casa y evitar el ejercicio al aire libre.