Las farmacias de Zamora quieren convertirse en “punto violeta” en la lucha contra la violencia machista, “para ayudar a quienes sufran esta lacra social, queremos que sean un lugar seguro ante situaciones de violencia de género”, explicó el presidente del Colegio de Farmacéuticos, Juan Prieto Corpas.

Para lograr ese objetivo, tras acuerdo de colaboración con la Subdelegación del Gobierno central en Zamora, los farmacéuticos y farmacéuticas recibirán formación específica en unas jornadas online a celebrar el 14 y 16 de marzo, de 20.00 a 22.00 horas.

La iniciativa servirá para que estos profesionales se familiaricen con herramientas y protocolos para detectar y orientar a las mujeres maltratadas, para que puedan verse protegidas si denuncian a sus maltratadores y asesorarlas para que lo hagan.

La secretaria del Colegio, Teresa Ares, incidió en que pretenden convertir sus oficinas en “una plataforma informativa en materia de violencia de género” para lo que se proporcionarán las herramientas necesarias para la “detección precoz” de estos casos y para saber derivar a las víctimas a los recursos específicos que existen. Otro objetivo es “sensibilizar a la sociedad y visibilizar” los casos de maltrato.

Por su parte, el subdelegado del Gobierno central, Ángel Blanco, que presentó las jornadas, agradeció la cooperación de las farmacias y destacó su cercanía a los usuarios, con “su servicio público de altura durante la pandemia, por su compromiso total y atención a domicilio”.

Ensalzó su labor especialmente importante en el mundo rural, dado el problema grave de la despoblación y “la soledad que conlleva para nuestros mayores”, agradecidos por esa dedicación.

157 casos en investigación

Desde enero, 30 mujeres han denunciado a sus maltratadores en la provincia de Zamora, ocho en los últimos días, un número que eleva a 157 los casos activos, en investigación, en actualidad, de acuerdo con los datos del programa específico de violencia de género VioGén que mide el nivel de riesgo que corren las denunciantes, de las que un 43% son residentes en la capital y el resto en la provincia, indicó Ángel Blanco.

Dos de mujeres están en una situación de riesgo extremo, lo que implica que el Juzgado ordenó colocar una “pulsera” a los hombres denunciados, el dispositivo GPS que los mantiene localizados por la Policía Nacional o la Guardia Civil las 24 horas del día. Otras dos zamoranas están en situación de alto riesgo, y 131 tienen una orden de protección policial, concretó el subdelegado del Gobierno.

Por último, 50 zamoranas están bajo el paraguas del servicio telefónico de Atención y Protección a víctimas (Atentro), con una prestación inmediata las 24 horas del día y los 365 días del año por parte de policías y guardias civiles.