Pasados dos años desde que el 14 de marzo de 2020 se decretara el Estado de alarma en todo el país, las salas privadas de música en directo de Castilla y León han visto cómo toda su actividad ha seguido prácticamente cancelada. La Asociación Castilla y León en Vivo, a través de un comunicado, ha querido denunciar la situación que vive la música en directo en la comunidad, recabando información a través de sus socios para extraer la contundente conclusión de que el sector de la música en directo lleva "dos años parada y sin prácticamente apoyos", dicen.  

El golpe al sector de la música en directo ha sido tan grave y continuado en el tiempo que los dos meses y medio de 2020 anteriores al confinamiento otorgan mejores cifras que los cosechados en los 12 meses de 2021. Así, se puede constatar que de enero al 14 de marzo de 2020 asistieron un total de 34.244 personas a alguno de los conciertos programados en las 14 salas de Castilla y León en Vivo. Mientras, durante todo 2021 asistieron un total de 16.425 personas a los conciertos programados en las salas. 

Diferencia prepandemia

La diferencia es "aplastante" si la comparamos con el año anterior a la pandemia, ya que durante 2019 las salas de Castilla y León atrajeron a un total de 136.887 personas, lo que en términos relativos significa que, durante 2021, el supuesto año de la recuperación, tan solo asistieron a espectáculos de música en directo el 12% del público de 2019. Dicho de otra manera, la música en directo en las salas de conciertos en Castilla y León perdió a casi 9 de cada 10 espectadores entre 2019 y 2021.  

El total de conciertos celebrados durante 2021 ascendió a 369, tan solo 100 conciertos más de los ofrecidos entre enero y el 14 de marzo de 2020. Esto supone un descenso del 70% de conciertos programados durante 2021 respecto a 2019, cuando se programaron 1.175. Según las 14 salas de conciertos, hasta el 30% solo pudo trabajar un mes con normalidad, el 50%, entre 2 y 4 meses, y el 21% restante, entre 5 y 7 meses. El clima de inestabilidad e incertidumbre que se vivió durante todo 2021 provocó que hasta 408 eventos musicales fueran cancelados por las salas de la comunidad, una cifra, la de cancelaciones, que supera al total de conciertos realizados.  

Acusan a las políticas culturales de la Junta

En buena medida, "estas cifras son el resultado de las políticas culturales de la Junta de Castilla y León" según afirma el colectivo, ya, dicen, mientras otros establecimientos como teatros, cines, auditorios y café teatros sí han podido trabajar aplicando las medidas necesarias, a la mayoría de las salas de conciertos se les impidió ejercer su actividad cultural, por una cuestión burocrática asociada a que dichos espacios son considerados como “ocio y entretenimiento” y no como espacios culturales. Metiendo en el mismo saco a discotecas o disco-bares, con establecimientos que programan más de 6 conciertos al mes, por ejemplo, y que en muchos casos son el principal espacio de música en directo de la ciudad o municipio, con el valor socio-cultural que eso conlleva. 

En términos económicos, el 50% de los espacios de música en directo soportaron un descenso de entre el 65% y 80% del volumen de ingresos, y ninguna de las 14 salas sufrió un descenso en sus ingresos inferior al 50% respecto a 2019. Con estas cifras, desde Castilla y León en Vivo se pretende evidenciar la enorme crisis y parálisis de funcionamiento que en los dos últimos años han debido soportar las salas de conciertos de la comunidad.