La Federación de Mascaradas dio ayer sus primeros pasos en el Club LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA, con unos fundadores que pondrán todo su empeño en que esta agrupación coja cuerpo y se convierta en todo un acicate para mantener una de las más ricas tradiciones de la provincia.

El acto, celebrado en el paraninfo del Colegio Universitario, contó con el periodista de LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA Celedonio Pérez, quien ejerció de moderador en una presentación y posterior debate que dejó entrever las ganas que hay por trabajar en esta idea, surgida de la iniciativa de José Javier Sánchez Hernández, presidente de la asociación Amigos del Zangarrón de Sanzoles.

Público en el Club LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA JOSE LUIS FERNANDEZ

“El objetivo es coordinarnos todos y que aquellos pueblos que, por el problema de la despoblación, no tengan ya no público para ver las mascaradas, sino ni siquiera personas que puedan llevar a cabo estas tradiciones, se sientan apoyados”, resumió Sánchez, quien reconoció que, en el caso del Zagarrón de Sanzoles, esa situación no se da “aunque la representación necesita a trece miembros”.

Además del amparo entre los pueblos, la promoción y divulgación de las propias mascaradas es otro de los objetivos principales. “Comprobamos que cada vez viene más gente de fuera a ver estas tradiciones, personas desde muy lejos e incluso especialistas, además de periodistas y fotógrafos, así que queremos seguir incentivándolo”, aseguró Sánchez.

Celebración de Los Carochos. Jose Luis Fernández

Estética y teatralidad

También en la mesa de debate, Juan Francisco Blanco, autor del libro “Los Carochos. Rito y tradición en Aliste”, destacó de las mascaradas de la provincia “su estética y teatralidad, también el colorido de los trajes”, describió. Aun por descubrir los beneficios que tendrá esta nueva asociación, Blanco adelantó que el que aporte el turístico “será indudable”.

En el caso concreto de los Carochos, apuntó que no tiene los problemas de otras tradiciones que se están perdiendo por falta de gente, “fruto de una cultura que ha desaparecido. Pero también desapareció en su momento el Imperio Romano y la mitad de los museos del mundo están llenos de sus objetos”, observó esperanzado.

Por otro lado, un punto en común que tienen todas estas manifestaciones por la provincia es la de los ritos. “Se desarrollaron algunos muy interesantes, compartidos, aunque con diferente estética y puesta en escena, pero con un mismo origen”, reveló.

Recuperar tradiciones

Una de las tradiciones que se ha podido recuperar en estos últimos años ha sido la de la Vaquilla y los Cencerros de Palacios del Pan. Uno de los que ayudó a devolver estas mascaradas al pueblo fue Felipe Carlos Fernández, quien también estuvo ayer en el foro del periódico. “Con 14 o 15 años fuimos los últimos en representarla y gracias a que seguía en nuestra memoria, se pudo recuperar, pero hay otras localidades donde no hay esos recuerdos”, lamentó Fernández, quien añadió que habrá que fijarse en Portugal, donde hay una agrupación de mascaradas similar a la que se va a poner en marcha en Zamora, desde hace ya quince años “incluso con su propio museo”, apuntó.

A favor de esta agrupación está también Óscar Coca del Estal, impulsor de las mascaradas de Sanabria, quien estimó sobre todo el valor de esta unión para ese apoyo humano, ya que en esta comarca “hay muchos pueblos que apenas tienen gente para poder representar las mascaradas y esta ayuda vendrá muy bien para no perder la tradición, como ya ha pasado en algunos lugares”, aseguró.

Mascarada. JAVIER DE LA FUENTE

La vertiente antropológica

La nota intelectual la puso Pilar Panero García, profesora de Antropología de la Universidad de Valladolid, quien describió que las mascaradas de Zamora “por estar en una zona más arcaica, mantienen rasgos especiales que considero que se deberían cuidar y potenciar”. Y aunque es real el problema “de comunidades locales quebradas por una nueva forma de organización social debido a diferentes factores, como una desafección por las tradiciones, al considerarlas obsoletas, ahora hay un interés en sentido inverso, con un repunte interesante”, explicó, valorando por ello la creación de esta federación. “Todo lo que sea que los propios mantenedores de la tradición quieran tejer redes es muy positivo. Es una buena iniciativa de la sociedad civil que las fuerzas políticas tendrán que apoyar”, consideró.

El Zangarrón de Sanzoles 2021 Emilio Fraile

Con un libro recién publicado sobre el Zangarrón de Sanzoles, Celedonio Pérez, estimó que este nuevo colectivo “es un paso más hacia el reconocimiento de las mascaradas como lo que son celebraciones de alto valor patrimonial, un libro abierto sobre la cultura popular, riqueza singular inmaterial que va mucho más allá de una simple tradición. Estas celebraciones son un espejo vivo de un mundo que languidece, pero que todavía tiene mucho que enseñar y que debemos aprovechar también turísticamente”, consideró. Todo ello conllevará un intenso trabajo a través de esta asociación “que tiene que recuperar tradiciones allí donde estén en estado larvado, e incentivar e incrementar donde se escenifican y renacen cada año”, completó.

Por último, lanzó un mensaje a todos los componentes de la mesa. “Debemos interiorizar la premisa de que tenemos un tesoro que es preciso custodiar, mantener y enseñar”, subrayó.