Dar valor a la tradición es uno de los principales objetivos de la creación de la asociación provincial de mascaradas de invierno, una idea que se desarrollará esta tarde (19.30 horas) en el Club LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA, que contará con una nutrida mesa redonda donde varios expertos sentarán las bases de esta nueva agrupación.

Con Carmen Ferreras como moderadora del acto —que se celebrará en el paraninfo del Colegio Universitario, con entrada gratuita—, en el foro del periódico de esta semana estará José Javier Sánchez Hernández, presidente de la Asociación Amigos del Zangarrón de Sanzoles; Juan Francisco Blanco González, autor del libro “Los carochos. Rito y tradición en Aliste”; Celedonio Pérez, exredactor jefe de LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA, escritor y autor de “El zangarrón de Sanzoles. La historia del brujo que se convirtió en diablo bueno. Rito. Tradición y mito”; Pilar Panero García, profesora de Antropología de la Universidad de Valladolid; Felipe Carlos Fernández Miguel, impulsor de las mascaradas de Tierra del Pan y Óscar Coca del Estal, promotor de las mascaradas de Sanabria. Todos ellos coinciden en que las mascaradas de invierno de Zamora suponen una riqueza patrimonial, antropológica, etnográfica y turística “de primer orden”.

En las últimas décadas, con el fin de consolidar las tradiciones más arraigadas y recuperar aquellas mascaradas que se habían perdido por falta de vecinos que pudieran escenificarlas, se han hecho grandes esfuerzos, la mayor parte de ellos individuales y apoyados por grupos locales, además de varios ayuntamientos, la Diputación Provincial y la Junta de Castilla y León. Esto ha hecho posible que Zamora sea la provincia de España con mayor número de celebraciones de invierno, algunas ya declaradas de interés regional, como el Zangarrón de Sanzoles y los Carochos de Riofrío de Aliste.

Celebración de Los Carochos. Chany Sebastián

Mantener y promocionar

Varias de estas mascaradas cuentan con asociaciones culturales locales que han nacido para mantener y promocionar estas manifestaciones culturales, pero son las menos. De hecho, en algunos pueblos con estas celebraciones son imposibles de constituir por falta de vecinos.

Por ese motivo aparece un grupo de defensores muy activos de estas manifestaciones populares que consideran que ha llegado el momento de conformar una asociación provincial que arrope a todas las mascaradas zamoranas, protegiéndolas y activándolas, en la línea del colectivo Mascarávila, nacido en la provincia hermana, aunque con fines adaptados a Zamora.

El foro del periódico servirá para debatir y cambiar impresiones sobre la iniciativa que busca, entre otros fines, prestar apoyo a todas las mascaradas, recuperar este tipo de fiestas allí donde se hayan perdido, buscar fórmulas para que se puedan escenificar en los pueblos donde ya no quedan “actores” que puedan encarnarlas y servir de interlocutores ante las instituciones.

La despoblación está desmantelando el ámbito rural, sus gentes y sus costumbres, está destruyendo una cultura muy rica en elementos antropológicos que ya está dando las boqueadas y es el momento de actuar para salvarla.