Sanidad plantea a la Junta pro Semana Santa de Zamora que “todos” los que forman parte” de los desfiles lleven “una mascarilla quirúrgica” porque resulta “muy difícil mantener la distancia de seguridad” y que “se desfile por calles anchas y en aquellas donde no se pueda mantener la distancia de seguridad con el público, se deberían de cortar” el acceso para que no haya ninguna indidencia. Así lo ha explicado la presidenta de la Junta pro Semana Santa, Isabel García Prieto  quien, junto a representantes de otras pasiones de la región, mantuvo ayer una reunión con el consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez.

Procesión de La Esperanza de la Semana Santa de Zamora. Emilio Fraile

Los hermanos y cofrades deberán llevar una mascarilla quirúrgica debajo del caperuz y también la deberán portar los hermanos de paso. La carga contará “con un protocolo específico” dado que deberán tener en cuenta que “la deberán renovar por la humedad que se genera para intentar que no pierda su eficacia” también tendrá que establecer cómo beber líquidos, pues “no podrán hacerlo todos a la vez”, ha precisado García quien preguntada sobre la posibilidad de que la subida de la Esperanza por Balborraz, el desfile de Buena Muerte por esa misma calle e incluso el paso de muchas cofradías por la rúa de los Notarios y de los Francos se hagan sin público ha precisado que “desde Sanidad van a realizar un trabajo muy exhaustivo para darnos unas normas y obligaciones y tomarán las medias sanitarias para que se puede desarrollar todos los actos con la mayor seguridad sanitaria posible”.

Juramento del Silencio en Zamora capital, antes de la pandemia.

Ahora las cofradías tienen que remitir a Sanidad el número de hermanos de paso y del número de los instrumentos de viento que participarán en cada uno de los desfiles, previsiblemente para efectuar a los implicados una prueba de detección del coronavirus. Respecto a esta posibilidad García precisó que “lo gestionaría la Junta de Castilla y León”.