A partir del grave problema detectado entre la población infanto-juvenil zamorana, el sobrepeso y la obesidad, que afecta a 33,5% de niños y niñas de la provincia, el Ayuntamiento de Zamora se planteó la puesta en marcha de un programa pionero en todo el país en el que este año participarán 80 niños de entre 6 y 14 años, que “ha tenido una buena acogida” entre los pequeños, indica Javier Castaño, licenciado en Educación Física y que imparte la actividad.

El programa, denominado "Promoción de la Actividad Física contra el Sobrepeso y la Obesidad Infanto-Juvenil", que se desarrolla en la Ciudad Deportiva, tiene un presupuesto de 11.000 euros y cuenta con dos fases: una en este primer trimestre; y la otra, a final de curso. Son los pediatras del centro de Salud Santa Elena y del Virgen de la Concha los que derivan a los 40 niños y las 40 niñas de forma aleatoria a este programa, les prescriben actividad física, de la que se ocupa un licenciado en Educación Física, a través del Colegio Profesional de esta disciplina, concretó el impulsor de la iniciativa, el concejal de Deportes de IU en Zamora, Manuel A. Alonso.

Las actividades se desarrollan en dos horas semanales en las que el profesional de Educación Física propone “ejercicios físicos aeróbicos y de fuerza para reducir grasa y mantener la masa muscular”, explicó la médico adjunta de Pediatría, Ana Rodríguez Ramos. Al tiempo, se promociona una dieta equilibrada y entornos saludables conducentes a modificar la conducta que generan esos trastornos.

Entre los objetivos está “analizar el efecto del ejercicio físico en la composición corporal, en el índice de masa corporal y en el perímetro abdominal de los participantes tras el programa de actividad física; así como estimar el efecto del ejercicio en la condición física de cada participante; y crear las bases de una red municipal para continuar con un programa más ambicioso". Asimismo, se busca “sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de la práctica del ejercicio físico desde la infancia”. La iniciativa incluye un “proceso de monitorización” con la participación de diversos profesionales y el análisis de datos “para buscar soluciones” a esta problemática en la que tienen un peso decisivo el sedentarismo y los malos hábitos de comida y una nutrición poco adecuada en esta franja de edad. Los datos que se van recogiendo a lo largo del programa se analizarán después “para mejorar la salud y reducir los niveles de obesidad”.

La pediatra se refirió al componente genético que está detrás de algunos de estos casos, y diferenció el sobrepeso, con mucho mejor tratamiento. Enumeró los factores de riesgo para la obesidad relacionados con el estilo de vida sedentario, “con un uso excesivo de pantallas”, que cobran una importancia destacada, al igual que la alimentación “con carencia de frutas y verduras”. Ambos trastornos tiene una repercusión diferente en niñas, en las que se da más el sobrepeso, y en los niños, entre los que la obesidad es más común. Los factores sociales y educativos tienen otro papel, de modo que la obesidad tiene “mayor incidencia en familias con rentas más bajas”.