En 2021 se han producido un total de 1.753 accidentes de trabajo en Zamora, 189 accidentes más que en el 2020, lo que supone un incremento del 12,08 %, de los cuales 1.739 han sido leves y 12 graves y 2 personas trabajadoras han fallecido en accidente laboral. Se trata de los dos trabajadores de la Junta de Castilla y León que perdieron la vida al acudir a su puesto de trabajo en Zamora. Carmen Alonso Ríos, secretaria de Salud Laboral de Comisiones Obreras de Zamora reclama a las empresas el estricto cumplimiento de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, que es una normativa clara y garante en prevención, para que ningún trabajador o trabajadora pierda la vida en accidente de trabajo.
“Los últimos datos oficiales muestran una vuelta a niveles de accidentabilidad previos a la pandemia, destacando negativamente el incremento de la siniestralidad en los sectores de construcción y servicios con un incremento del 14,41% y 13,01% respectivamente. Éstos son dos de los sectores donde la precariedad y la permisividad campa a sus anchas, permitiendo a los empresarios sortear la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. Una precariedad que es caldo de cultivo en la mayoría de los accidentes laborales".
La elevada cifra de siniestros depara 1.641 accidentes en jornada laboral y 112 “in itinere”, 38 más que en el 2020, lo que supone un "muy alarmante incremento del 51.35% en accidentes ocurridos al ir o volver del lugar de trabajo", con Zamora como la segunda provincia de la comunidad después de Soria (64,86%).
Por grados de lesión se ha producido un aumento de 152 accidentes leves (10,31% más) y una disminución de 1 accidente grave (menos 7,69%) y se mantiene desgraciadamente el número accidentes mortales.
Estas cifras evidencian una siniestralidad que tiene su origen en la ineficacia o inexistencia de las condiciones de seguridad mínimas
Las enfermedades laborales también “han cotizado” al alza
Por su parte, las enfermedades laborales con baja confirman la tendencia al alza, alcanzando a finales del 2021 las 19 enfermedades profesionales con baja, una más que 2020. Esto que supone un incremento del 5.567%.
El sindicato pide "políticas activas de verdad en la lucha contra la siniestralidad laboral asentadas mediante una formación e información específica y adecuada a la realidad de los trabajadores y las trabajadoras en cada centro de trabajo. Todo ello para que los trabajadores y las trabajadoras no pierdan la vida en su puesto de trabajo y para que ningún empleado o empleada sufra un daño en su estado de salud".
Son necesarios, dice Alonso, "más recursos en la lucha contra la siniestralidad laboral, más inspecciones y más sanciones, para que los empresarios negligentes no tengan la percepción de que su irresponsabilidad pueda quedar impune".
