El documento de 24 propuestas para la reforma de la profesión docente presentado por el Ministerio de Educación la pasada semana ha sido bien recibido por la Escuela de Magisterio del Campus Viriato de Zamora, donde sus profesores aprueban los puntos que atañen a evaluar las competencias comunicativas, lógico matemáticas y de razonamiento crítico de aquellos alumnos que quieran iniciar este grado para convertirse en maestros. Su director, Francisco Cuadrado, señala que se tratan de competencias altamente necesarias para estos profesionales, sobre todo en el aspecto de saber transmitir. “En Italia, por ejemplo, los exámenes de Magisterio se hacen de forma oral y su manera de expresarse es increíble”, compara Cuadrado, quien asegura que “para alguien que se va a dedicar a la docencia, es fundamental todo lo que sea una buena comunicación”, subraya.

Aun así, ante la propuesta del Ministerio de Educación, el director de Magisterio se muestra también cauto, a la espera de que estas medidas se materialicen “y veamos qué rumbo tienen al final”, puntualiza, señalando además que estas pruebas que se quieren instaurar para el acceso al grado de Magisterio podrían significa “una reducción” en el número de alumnos en las próximas promociones. “Lo que sí queremos los que nos dedicamos a la enseñanza es que estas medidas vayan acompañadas de una revalorización de la profesión, que es muy dura, sobre todo para los que trabajan en Secundaria”, asegura el director de la escuela, quien recuerda que el respeto a los maestros era mucho mayor en generaciones anteriores.

Sobre la posibilidad de que estas pruebas de acceso a la escuela también puedan cerrar puertas a personas sin verdadera vocación docente, el director asegura que, aunque no hay una nota de corte para entrar, sí que “se nota mucha diferencia en función de la nota que tengan de Secundaria”. Una diferencia que también se advierte en aquellos estudiantes que acceden al doble grado de Infantil y Primaria que se imparte en el Campus Viriato, donde solo entran cada año veinte nuevos alumnos, “mientras que para los grados individuales de Infantil o de Primaria la cifra asciende hasta los ochenta”, compara Cuadrado.

Campus Viriato de Zamora. E. F.

Por último, Cuadrado añade que a todo este proyecto de mejora educativa habría que sumar unas buenas prácticas docentes para formar a los profesores del futuro.

Coincidiendo con este anuncio del ministerio, el Campus Viriato acogerá la próxima semana un encuentro de decanos y directores de las facultades y escuelas de Magisterio de Castilla y León, que se reunirán como previa al encuentro nacional de la Comisión Permanente de la Conferencia de Decanos y Directores de Magisterio y Educación, que se celebrará en Toledo. “En esta reunión previa trataremos los puntos propuestos por el Ministerio de Educación y llevar a la nacional una idea conjunta de Castilla y León”, adelanta Cuadrado, que acogerá en Zamora a representantes de las nueve capitales de la región, más el director de la Universidad Pontificia de Salamanca.

Otras medidas

Otros de los temas que también tienen sobre la mesa son las oposiciones de educación. “Hay que cambiar el modelo de una vez por todas, porque se está haciendo igual que hace años, cuando las titulaciones son ya totalmente diferentes”, razona Cuadrado, quien también hace un llamamiento para que la EBAU única —igual para todo el territorio nacional— sea por fin una realidad, después de tantos años de demanda.

“Estamos trabajando ya en estos aspectos, pero lo que también necesitamos es que desde el Ministerio nos ofrezcan cosas concretas, para no tener unas expectativas muy altas que luego no sean tales y se queden en nada”, advierte el director de la Escuela de Magisterio de Zamora.