El presidente de la Diputación de Zamora, Francisco José Requejo, entiende que las zonas rurales deben recibir un impulso fuerte a través de la gestión de los fondos europeos. Ese es uno de los motivos que ha llevado al bipartito provincial a crear una parcela propia en la institución para atender esta cuestión, y también para abordar temas vinculados a la despoblación o a la “silver economy”. “Entendemos que es fundamental y que hace falta un control riguroso”, aseveró el mandatario liberal, que se encargará personalmente de supervisar las actuaciones del área.

Esta decisión vinculada al funcionamiento de la casa constituyó una de las novedades del presupuesto para 2022, una hoja de ruta que el presidente de la Diputación defiende de manera clara y que busca afrontar el problema de la despoblación “dentro de las posibilidades” que tiene una institución con un potencial económico de 75 millones de euros anuales.

Requejo destaca el esfuerzo realizado por la Diputación para cuadrar las cuentas e impulsar la inversión, y alerta sobre la necesidad de “ser serios en las políticas relacionadas con el medio rural”. Ese ámbito de gestión recibirá otro espaldarazo el próximo mes, cuando se apruebe la deseada fiscalidad diferenciada para las zonas despobladas de la provincia. El acuerdo aún no es oficial, pero el dirigente liberal lleva meses dando por hecho que se concretará.

Mientras, la idea de la institución provincial es acompañar esas medidas globales con otras más concretas que “faciliten” el desarrollo vital de las familias en los pueblos. Ahí se enmarca, por ejemplo, la inversión de 150.000 euros para instalar cajeros automáticos en los municipios que sufren la temida exclusión financiera o la apuesta por los polígonos.

En ese sentido, la Diputación incluyó en el presupuesto un millón de euros para colaborar con el proyecto Puerta del Noroeste de Benavente y 1,4 millones para desarrollar las instalaciones de San Cristóbal de Entreviñas. La oposición reclamó esfuerzos en las dependencias de otros municipios, pero Requejo alude a la necesidad de “ser serios” con el gasto del dinero y atraer primero a las empresas antes de gastar de un modo que podría resultar estéril.

IAE

Más allá de esa cuestión, el dirigente de Ciudadanos mantiene su empeño en eliminar el recargo provincial del IAE durante este mandato. La propuesta se quedó en la mesa en verano, ante el rechazo de sus socios del Partido Popular por el beneficio que suponía la medida para Iberdrola en el marco del vaciado de Ricobayo. Ahora, el presidente confía en sentarse con sus compañeros tras las elecciones autonómicas para abordarlo.

Por otro lado, Requejo sigue inmerso en la batalla por sacar adelante su proyecto de parque tecnológico vinculado a la “silver economy”, una iniciativa que le parece compatible con la trazada por el Ayuntamiento de Zamora en los terrenos de Renfe y que avanza con el horizonte de que las obras arranquen en unos días.

La idea de la institución es llenar los despachos de empresas antes de abrir, una labor que compatibilizarán con la puesta en marcha de proyectos tecnológicos vinculados a la “silver” en el medio rural. “Ya somos una referencia europea en la materia”, entiende el presidente de la Diputación, que aboga por seguir trabajando durante el año y medio que queda “sin caer en la autocomplacencia”.