Mayte Martín Pozo, portavoz del grupo municipal del Partido Popular mantiene sus críticas al equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Zamora por la modificación de la ordenanza que regula la ORA y que elimina más de 140 aparcamientos “necesarios e imprescindibles para la actividad de la zona centro de la capital”, según subraya. La zona azul, además, se amplía al entorno de la plaza de Toros, pabellón Ángel Nieto y del Centro de Salud Santa Elena.

La portavoz pone de manifiesto que se trata de una modificación “innecesaria, injusta e indeterminada ya que no se ha concretado por parte del equipo de Gobierno cuándo se van a poner en marcha las obras de la zona centro que afectarían a las plazas de aparcamiento ni la duración de las mismas. Por eso consideramos que esta medida obedece al afán recaudatorio del consistorio zamorano”, afirma

De hecho, en el PP se considera que esta decisión que pretende llevar a cabo Francisco Guarido va a tener una “carga económica para los zamoranos ya que esta modificación afecta a tres zonas de la ciudad muy utilizadas para aparcar, hasta ahora, de manera gratuita”.

Martín Pozo explica que, tal y como expusieron en una de las alegaciones presentadas, “no se ha tenido consideración a los vecinos que viven en calles próximas a la nueva zona ORA y que quedan excluidos de la condición de residentes, por ello exigimos que las personas que tengan sus domicilios en calles aledañas a la zona azul, sean tratados como residentes y así poder aparcar en toda la zona”.

La portavoz popular pregunta además a Guarido sobre si ha tenido en cuenta “el tráfico y el perjuicio que va a ocasionar a los zamoranos que tienen sus viviendas o negocios en las calles Ángel Nieto y Campo de Marte, al quedar excluidas de la zona ORA”. Si lo hubiera hecho, “se habría dado cuenta  que todos los ciudadanos que quieran aparcar en los alrededores de Santa Elena, lo van a intentar en estas calles, para no tener que pagar”, argumenta.

Para el PP, esta nueva situación se traduce, “claramente, en un incremento de tráfico, ruido y problemas para los vecinos. La gestión del contrato de la ORA, si no pasa por el control de los grupos políticos y de las comisiones, es un atropello a la política municipal”, concluye.