Zamora asistió ayer atónita a un nuevo fenómeno astronómico. Tras el avión con destino Miami que dio once vueltas sobre la provincia en agosto de 2020 o la hilera de luces provocada con frecuencia por los satélites Starlink, son muchos los zamoranos que ayer volvieron a quedarse absortos mirando hacia el cielo.

"Iba a una velocidad increíble"

"Os mando una especie de ráfaga de estrellas fugaces, pero iban superrápidas, casi no me dio tiempo a sacar el móvil, nunca lo había visto", nos escribe una lectora. Al parecer, no se trataba de estrellas fugaces sino de la desintegración de uno de esos satélites Starlink que la compañía SpaceX puso en órbita para llevar Internet a la España Vaciada. Su desintegración generó una espectacular bola de fuego visible desde numerosos puntos del país, incluida Zamora.

El análisis de José María Madiedo, del IAA-CSIC, ha concluido que el satélite que originó la bola de fuego entró en la atmósfera terrestre a una velocidad de unos 27.000 kilómetros por hora a las 23:00 horas de ayer 23 de enero. Se trataría, ha explicado el experto, de un satélite Starlink, con una masa de unos 260 kilos.

El brusco rozamiento con la atmósfera a esta enorme velocidad hizo que el objeto se volviese incandescente, generándose así una bola de fuego que se inició a una altitud de unos 100 kilómetros sobre un punto situado al norte de Marruecos, casi en la frontera con Argelia.

Desde allí avanzó en dirección noroeste y a lo largo de su trayectoria el satélite fue fragmentándose, por lo que pudieron verse varias bolas de fuego avanzando en paralelo al volverse incandescentes cada uno de estos fragmentos.

Los posibles restos habrían caído al mar

Según la información de la que se dispone en estos momentos, la bola de fuego habría atravesado toda la Península y finalmente habría llegado hasta Asturias, donde habría finalizado su trayectoria sobre el mar Cantábrico.

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Por tanto, cualquier posible fragmento del satélite que hubiese sobrevivido a su brusco paso a través de la atmósfera terrestre habría caído al mar. El fenómeno ha traído a la memoria la película 'No mires arriba', la segunda cinta más exitosa de la historia de Netflix que precisamente cuenta la historia de dos astrónomos que descubren que un meteorito de grandes dimensiones se aproxima a la Tierra y amenaza con destruirla en seis meses y catorce días.