Datan de los siglos XVII y XVIII y fueron impresos en Amberes, Roma o Madrid y hasta ahora pocas personas tenían acceso a ellos al encontrarse custodiados en la Biblioteca Diocesana de Zamora. Ahora el Museo Diocesano reúne, hasta junio, 23 libros litúrgicos ilustrados escritos en latín. Son misales, evangeliarios o bien epistolarios retirados con la renovación del Concilio Vaticano II que conllevó el empleo de las lenguas vernáculas. “Presentan una cuidada edición, pero el uso diario explica el deterioro de algunos de ellos”, apuntó el director del Museo Diocesano, José Ángel Rivera de las Heras, quien entre los fondos expuestos pone en valor “la calidad de los flamencos”. La mayoría aparecen ilustrados con diversos grabados en la portada, en las letras iniciales y en páginas enteras dedicadas a las principales solemnidades y fiestas del Año Litúrgico que aluden a los misterios de Cristo, la Virgen y de los santos. En las estampas figuran el nombre quien diseñó la composición, que podía ser un grabador o un pintor de algún prestigio, e incluso del profesional de efectuó la pancha. Además, el delegado episcopal de Patrimonio señaló que estos temas iconográficos fueron “una fuente gráfica para artistas de segundo orden que no tenían capacidad de invención y se valieron de estas ilustraciones para hacer tablas pintadas”, entre otras piezas.

Detalle de uno de los libros procedente de Amberes. | J.L.F.

“Son fondos de nuestra biblioteca diocesana que se ponen en exposición y es un motivo más para estar cerca de la sociedad y la cultura. Esta es nuestra humilde contribución a ir mostrando paso a paso aspectos importantes de lo que es nuestro patrimonio” precisó el obispo de Zamora, Fernando Valera en la inauguración de la primera muestra diocesana centrada en los fondos de su biblioteca.