El presupuesto de la Diputación Provincial para el ejercicio 2022 irá al Pleno el viernes 21 de enero. Esa es la previsión del equipo de Gobierno, que ha visto cómo los plazos que se había marcado inicialmente han ido quedando atrás por diferentes causas. El primer problema llegó de la mano de los consorcios y de la necesidad de ir cerrando trámites relacionados con su funcionamiento. Esa cuestión retrasó los planes en el seno de un bipartito que posteriormente tuvo que afrontar las ausencias en áreas clave para la gestión.

La irrupción de la sexta ola del COVID hizo mella en la plantilla provincial y provocó nuevos retrasos en la tramitación, ante las cuarentenas obligatorias de determinados funcionarios cuyo papel resulta indispensable a la hora de realizar este tipo de papeleos, según indicaron fuentes de la Diputación.

Una vez resueltos esos flecos, todo se encamina ya hacia la convocatoria próxima de un Pleno que será de carácter ordinario. Es costumbre que la Diputación celebre las sesiones de este órgano el primer viernes de cada mes, pero esta vez se hará una excepción para debatir la hoja de ruta económica y el resto de las cuestiones pendientes el próximo día 21.

El presupuesto se discutirá, por tanto, en un ambiente claramente preelectoral, a tan solo una semana para que arranque la campaña de las autonómicas. Esa circunstancia podría agriar de algún modo las disputas, pero no debería afectar a la cohesión del bipartito. Así lo entienden tanto el presidente de la Diputación, Francisco José Requejo (Ciudadanos), como el vicepresidente primero provincial, José María Barrios (Partido Popular), que han repetido en varias ocasiones que la convocatoria regional no hará mella en su unidad como equipo de Gobierno.

El cumplimiento de esas buenas intenciones se pondrá a prueba en unas semanas en las que la institución provincial funcionará con restricciones para evitar riesgos sanitarios. Tanto el Pleno de enero como las comisiones que se vayan a celebrar durante las próximas fechas tendrán lugar de manera telemática, después de la actualización del protocolo que rige para los miembros de la corporación.