Un zamorano se quedó con la comida que sus estafadores le acababan de encargar como favor y sin los 10.250 euros que les acababa de entregar minutos antes a cambio de un boleto de lotería supuestamente premiado. Lo estafadores se dieron a la fuga mientras el hombre, cargado de buena voluntad, compraba el avituallamiento para el viaje que iban a emprender dos de las estafadoras. El timo del tocomocho le salió redondo a las dos mujeres que convencieron al hombre para intercambiar el boleto y el dinero, a las que la policía no ha podido localizar. El tercer implicado corrió peor suerte al quedar inmortalizado en las cámaras de seguridad del cajero de la avenida de Tres Cruces, lugar al que acompañó a la víctima para que extrajera 900 y 350 euros para completar los 9.000 euros que ya había sacado de otra entidad para adquirir el boleto de la "suerte".

La Fiscalía exige para el único imputado, de iniciales M.D.M., una condena a un año y medio de prisión por un delito de estafa y que devuelva el dinero a la víctima. El investigado, con antecedentes penales, apareció en escena después de las dos mujeres, la que había obtenido el supuesto premio que nunca existió y que le hizo la oferta a la víctima de la estafa. Y una vez que la mujer que conducía un BMW se ofreciera a transportar al hombre para facilitar la extracción del dinero de cajeros.

En su defensa, el supuesto timador negó haber acompañado al denunciante a ningún banco y declaró que fue una casualidad que se encontraran en la oficina de una entidad en Zamora capital, a la que el procesado había acudido para realizar una transferencia por la compra de un caballo. Eso sí, la persona que le iba a vender el equino era, precisamente, una de las mujeres que abordó al hombre que accedió a entregar 10.250 euros y se quedó sin premio de lotería y sin dinero.

Frente al testimonio del denunciante que explicó que el acusado le había acompañado al banco para sacar dinero y completar la cantidad que le pedían por el boleto, el imputado declaró que si se hallaba en esa entidad era porque estaba a punto de realizar la transferencia, operación que no llegó a término porque una de sus hijas le llamó por teléfono para decirle que se había cancelado la compra.

La mujer que ofreció la lotería al zamorano buscaba con prisa una entidad financiera para canjear el boleto por dinero. Eran las 9.30 horas cuando la forastera se dirigió a un hombre que, sin casi darse cuenta, terminó aceptando el trato de la desconocida: quedarse con el cupón a cambio de pagar los 10.250 euros de premio. La estafadora contaría con dos cómplices, otra mujer y el hombre que se enfrenta a prisión. Esa mañana del julio de 2020, el zamorano terminó en cuestión de minutos subido en un BMW conducido por una mujer que, tras hacerse la encontradiza, entabló conversación y, al explicarle que buscaban cajeros automáticos para que la víctima del timo saque dinero, se ofrece a llevarles, del que simuló extraer dinero como parte del plan.