El Sindicato Médico (CESM) y CSIF han valorado positivamente la aprobación del trabajo voluntario de tardes por parte de médicos y enfermeras, que será retribuido con 314 euros por cuatro horas de trabajo para los primeros y 209 para las segundas. Ambos sindicatos valoran el cambio de talante negociador en la Consejería de Sanidad tras la llegada de Alejandro Vázquez y el hecho de que se reconozca un máximo de 40 pacientes por consulta en jornada ordinaria y 30 en la extraordinaria, atendiendo además a la presencialidad.

Para Tomás Toranzo, de CESM, “ya reclamamos a la anterior consejera que habilitase medios extraordinarios” para fomentar mayor dedicación fuera de la jornada laboral. “Si ya en situaciones normales la sobrecarga de Atención Primaria ponía en peligro la calidad asistencial, la enorme carga de trabajo de la pandemia” llevó a que fuera casi imposible conseguir cita en los centros de salud. “El problema es que no hay médicos, pero alguien tendrá que dar la asistencia sanitaria. Y hay que dar respuesta a las patologías COVID pero también al resto. Y si a un profesional se le pide un sobreesfuerzo, habrá que retribuirlo, como es normal”.

Toranzo pide también descargar a los centros de salud de trabajo burocrático relacionado con el COVID que no tiene ninguna relación con la asistencia sanitaria.

Desde CSIF el acuerdo “regulariza una situación laboral real de los médicos y enfermeras que están alargando su horario de trabajo desde la pandemia, hace dos años. La Junta ha aceptado el carácter de voluntariedad que hay que dar al incremento de horas laborales”.

Ángel Chapa, de CSIF Zamora, advierte sin embargo, que la posibilidad que se abre de prolongar jornada de forma voluntaria va a ser una auténtica “prueba de fuego” para ver la realidad. “De momento no conozco a nadie que vaya a aceptar esa prolongación de jornada”. Y es que, según sus cálculos, teniendo en cuenta las retenciones, puede salir que por ver a cada paciente en esta prolongación de jornada, el médico recibirá el equivalente a cinco euros, por lo que el cobro de los 314 euros por tarde posiblemente no vaya a ser suficiente aliciente.

Con respecto a la incorporación de médicos jubilados, Toranzo lo considera “una buena medida en situaciones extraordinarias” y tampoco Chapa lo ve con malos ojos, aunque como en el caso anterior, duda de la respuesta que puede haber. “Sólo conozco un profesional en la provincia”.

Las enfermeras aseguran que van a quedar excluidas en la práctica

El Sindicato de Enfermería, Satse denunció que con la nueva regulación de las consultas voluntarias de tarde “de nuevo la Consejería de Sanidad ha ignorado la oportunidad de compensar los excesos de jornada y de presión asistencial de las enfermeras y enfermeros de los centros de salud y hospitales”.

Con la regulación excepcional de las jornadas de tarde en Atención Primaria, la Consejería ha pretendido dar respuesta a la demora de las citaciones médicas, estableciendo un abono de 314 euros a los médicos de familia por cada prolongación de cuatro horas que acepten realizar voluntariamente en jornada de tarde. “Pero, aunque en la regulación de inicio se incluye a las enfermeras, al no computar las actividades que realizan en lo que se denomina agenda común, extracciones, PCRs, vacunaciones, etc., van a quedar excluidos de cualquier tipo de compensación, a pesar de estar diariamente prolongando su jornada dada la presión asistencial derivada del COVID”.